04/06/2015
Conoces el Plasma Rico en Plaquetas….
Es una novedosa técnica que permite aislar y utilizar los factores de crecimiento presentes en la sangre del propio paciente para potenciar, acelerar y estimular la regeneración de los tejidos.
El objetivo de este tratamiento es el revitalizar el proceso de metabolismo cutáneo que va deteriorándose con el paso del tiempo. Es decir, se estimula la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico.
El PRP tiene varios beneficios sobre la piel dañada: Restaura la vitalidad cutánea, aumenta su grosor, recupera la consistencia elástica, mejora la afluencia vascular, estimulando las secreciones e incrementando la tersura y apariencia de la piel.
Los factores de crecimiento activados mediante esta técnica, tienen como función la multiplicación de células sanas, la muerte de células dañadas, desinflamación y estimulación celular.
El uso del PRP en la estética tiene múltiples aplicaciones, por ejemplo, revitalizante facial de rostro, define el marco facial, trata las cicatrices, reafirma y aumenta glúteos, anti envejecimiento prematuro, ojeras, estrías, flacidez, revitalización capilar.
Ayuda a:
• Mejorar flaccidez cutánea de cualquier parte del cuerpo.
• Mejorar y retrasar la aparición de los signos visibles del envejecimiento cutáneo.
• Mejorar la textura y calidad de la piel dándole más luminosidad y elasticidad.
• Mejorar notablemente el aspecto de la piel de naranja en las zonas corporales con celulitis.
• Mejora la apariencia de surcos y arrugas o líneas de expresión.
• Mejorar la apariencia de las estrías.
• Mejora y previene la caída del cabello aplicado a nivel del cuero cabelludo.
Procedimiento
1. Se aplica una anestesia tópica sobre el rostro aproximadamente 20 minutos antes de empezar la aplicación.
2. Se obtiene sangre directamente de la vena del paciente
3. La combinación de sangre enriquecida con la sustancia rica en fibrinas, se coloca en la máquina centrífuga
4. La máquina centrífuga gira los frascos con la mezcla de sangre por seis minutos hasta que se separa el plasma. Es, de esta forma, separado el plasma rico en plaquetas y fibrinas que estimula el crecimiento de tejido nuevo
5. El plasma enriquecido se extrae del frasco y se coloca en jeringas pequeñas
6. Se procede a la inyección del PRP en las zonas indicadas, mediante la utilización de agujas milimétricas, lo cual permite, en conjunto con la anestesia tópica, que el tratamiento sea prácticamente indoloro
7. Una vez finalizadas las inyecciones, se aplica sobre la epidermis el resto del plasma (Plasma Pobre en Plaquetas) con el fin de evitar el enrojecimiento.
8. Se limpia y se finaliza el procedimiento.
Este tratamiento se recomienda a partir de los treinta años, pues es a esta edad cuando la piel comienza a perder su poder de regeneración o simplemente cuando los signos de envejecimiento son visibles, se recomiendan 6 sesiones por mes y dependerá de cada paciente en función del grado de envejecimiento y características de la piel. No es doloroso, antes de comenzar el procedimiento se aplica un anestésico tópico (20 minutos) y adicionalmente se usa una aguja muy pequeña, milimétrica, por lo que se produce una leve molestia, no dolor. Los efectos no son inmediatos. Comienzan a aparecer a los 4 días y se vuelven más evidentes entre 10 y 20 días desde su aplicación.