20/10/2023
LA DEPENDENCIA EMOCIONAL es un patrón psicológico que incluye, necesidad de que otros asuman la responsabilidad en las principales áreas de su vida, temor a la separación de las personas, dificultades para tomar decisiones por sí mismos, dificultades para expresar el desacuerdo con los demás debido al temor a la pérdida de apoyo o aprobación, se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a sus temores exagerados a ser incapaz de estar solo y preocupación no realista por el miedo a que le abandonen .
Las personas con dependencia emocional suelen tener o iniciar relaciones poco sanas y tienen sentimientos excesivos y poco adaptativos de temor a que la relación se acabe en algún momento. En realidad, la dependencia emocional es un rasgo de personalidad, pero si se presenta un grado alto de dependencia, hablamos de un trastorno. (Está definido en el DSM-IV-TR / Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales).Se puede identificar a las personas con dependencia emocional por conductas (síntomas) como:
Baja autoestima y autodesprecio.
Buscan relaciones de pareja teniendo poco criterio, les faltan ser más asertivos.
Tienen tendencia a depresión o ansiedad.
Dificultad en la toma de decisiones.
Inseguridades
Dispuesto a obedecer y ser subordinados de forma desproporcionada.
Poco adaptativa a nuevos entornos o situaciones.
Temor al rechazo y dificultad para dar su opinión. (Necesidad de agradar)
Dificultad para iniciar proyectos por su cuenta.
Falta de confianza en su propio juicio y capacidades.
Dispuestos hacer tareas no deseables por mantener la relación de dependencia.
Posición inferior en las relaciones
Puede soportar maltrato físico o verbal que puede dar pie al maltrato de género, pensando que la persona con dependencia emocional consiente cosas incondicionalmente.
La soledad les hace sentir muy incómodo.
No tienen la capacidad de salir de una relación tóxica.
Sensación de vacío, solo pueden llenar este vacío con otra persona.
Autoanulación, no suele pensar en sus necesidades.
Incluso podemos citar que hay tendencia de que las personas con alto grado de dependencia emocional, eligen parejas explotadoras, narcisistas, manipuladoras, poco empáticas y poco afectuosas, que creen poseer habilidades fuera de lo común y que parecen muy seguros de sí mismos.
Estas relaciones desequilibradas, en ocasiones, se pueden tornar poco saludables con el paso del tiempo, ya que puede pasar que la persona dominante incremente su autoridad hasta tal punto que anule o maltrate al dependiente.
Cuando la relación llega a un punto de maltrato físico o psicológico, el dependiente soporta desprecios, humillaciones y está dispuesto a obedecer a todo lo que propone su pareja por el miedo a ser abandonado.
La persona afectada es capaz de reconocer el maltrato, pero no tiene la capacidad de terminar la relación por estar “enganchada” emocionalmente a su pareja. La dependencia emocional en la pareja puede conducir a una situación extrema de círculo vicioso, es decir, en un momento dado la relación termina rompiéndose; pero al poco tiempo el dependiente intentará a recuperar su expareja incondicionalmente. Si la expareja genera expectativas de reconciliación, el dependiente emocional reinicia la relación como si no hubiera pasado nada.
Para el dependiente esta situación afecta de forma negativa a su autoestima, y a su salud física y/o mental, pasando por síntomas de ansiedad y depresión o pensamientos obsesivos. Pese al malestar y al sufrimiento que la relación de pareja les cause, se sienten incapaces de dejarla.