29/11/2025
✨ Entrenamiento Neurocognitivo: lo que hemos aprendido paso a paso acompañando a mi hijo con TDAH
A veces la crianza se siente como caminar en la incertidumbre: avanzamos, nos detenemos, volvemos a intentar. Yo misma creí durante mucho tiempo que todo se resolvía con “más atención”, “más esfuerzo”, “más obediencia”… hasta que con ayuda de neuropediatras y psicólogos especializados entendí que la atención, la memoria, la organización y el autocontrol también pueden entrenarse.
Que no era incapacidad, era un cerebro que necesitaba estímulos distintos para aprender.
El entrenamiento neurocognitivo no fue mágico ni inmediato. Hubo días de frustración, cansancio y lágrimas silenciosas. Pero también hubo momentos hermosos: cuando logró terminar una tarea corta, cuando recordó un paso más sin recordatorio, cuando respiró antes de enojarse.
Esos avances tan pequeños para el mundo, fueron gigantes para nosotros.
💛 Lo que de verdad nos funcionó en casa
📌 Para mejorar la atención
• Juegos de memoria, secuencias y cartas.
• Trabajo en bloques cortos: 10–15 minutos, pausa y continuamos.
• Distracciones visuales y auditivas fuera del espacio de estudio.
📌 Para fortalecer la memoria de trabajo
• Instrucciones divididas: primero 1, luego 2, después 3.
• Repetir antes de ejecutar para fijar.
• Actividades tipo “Simón dice”, clasificar por orden, patrones.
📌 Para manejar impulsos y emociones
• Respiraciones lentas antes de empezar.
• Palabra clave para pedir pausa cuando algo le desborda.
• Juegos por turnos para aprender a esperar y escuchar.
📌 Para organizar tareas
• Tablas visuales con colores e imágenes.
• Calendario de metas pequeñas en lugar de listas largas.
• Recompensas simples que motiven sin presionar.
📌 Para liberar energía y volver al foco
• Saltos suaves, pelota, música con ritmo.
• Estiramientos o caminata corta antes de estudiar.
• Actividades sensoriales para regular (plastilina, arena kinética, agua).
Yo no busco que mi hijo cambie su esencia.
Solo quiero que descubra su forma de brillar, con el apoyo correcto, a su ritmo —sin comparaciones, sin prisas impuestas, sin que nadie le apague la esperanza.
Y si tú estás transitando este mismo camino, te lo digo desde la experiencia y desde el corazón:
No estamos solos. Somos muchos. Caminamos juntos. 🌻