07/12/2025
“Lo haces con sueño,
lo haces con prisa,
lo haces con dudas.
Lo haces con el corazón en la mano.
Lo haces en días tranquilos
y lo haces en días caóticos.
Y a menudo, lo haces con más amor que fuerza.
Lo haces por ellos.
Porque hay momentos en los que el cansancio pesa más que las ganas,
en los que la vida aprieta por todos los lados
y uno siente que camina al borde de sus propias fuerzas.
Pero entonces miras a quienes amas,
a esos pequeños universos que dependen de ti,
y de pronto todo se acomoda, aunque sea por un instante.
En sus ojos encuentras tu propósito,
esa razón silenciosa que te recuerda
por qué sigues luchando incluso cuando nadie lo nota.
Sus risas —tan simples, tan sinceras—
son la brújula que vuelve a orientar tu alma
cuando el mundo parece perder sentido.
Y en sus abrazos,
esos que no piden permiso y llegan cuando más los necesitas,
encuentras un refugio que te reconstruye sin hacer ruido.
Ellos no saben cuántas veces te sostuvieron sin darse cuenta,
cuántas veces fuiste fuerte solo por no fallarles,
cuántas veces lloraste en silencio
para que nunca vieran tus grietas.
Pero tú sí lo sabes.
Sabes que cada paso que das,
cada sacrificio,
cada madrugada de pie,
cada día que te levantas aunque el alma pese,
tiene su nombre, su rostro, su risa.
Y aunque el camino sea difícil,
aunque la vida a veces te ponga de rodillas,
vale la pena cada paso,
cada intento,
cada caída de la que te levantaste
solo porque pensaste en ellos.
Porque amar así —con cansancio, con miedo, con dudas—
también es una forma de valentía.
Y tú, aunque no siempre lo veas,
la practicas todos los días.”
©️ Me gustó mucho
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