Psicoterapeuta Anamaria Soto Aguilera

Psicoterapeuta Anamaria Soto Aguilera Psicóloga 👩‍⚕️ | Mamá 💕
Creyente del amor que sana, une y transforma 🌿
Aprendiendo a ver la vida desde los ojos de mi bebé 👶
Con calma… volviendo a mí 🌸

La herida de rechazo puede acompañarte desde la infancia, pero no tiene por qué dirigir tu vida adulta.Sanar es volver a...
05/12/2025

La herida de rechazo puede acompañarte desde la infancia, pero no tiene por qué dirigir tu vida adulta.
Sanar es volver a ti, a tu voz, a tu valor y a tu verdad interna.
Cuando empiezas a entenderte, dejas de buscar afuera lo que siempre necesitó nacer dentro.

Si quieres trabajar esta herida, estoy aquí para acompañarte en tu proceso 💛.

Anamaria Soto

04/12/2025

La herida de rechazo no solo se siente… también se somatiza.
Tu cuerpo guarda huellas de lo que alguna vez viviste:
se tensa, se cierra, se encoge, se protege.
No es “drama”, no es “exageración”.
Es memoria corporal.

Cuando fuiste rechazado, aprendiste a minimizarte.
Y hoy tu cuerpo repite el guion:
dolores inexplicables, nudos en la garganta, presión en el pecho, cansancio emocional.

Sanar es escuchar al cuerpo sin juzgarlo.
Porque él recuerda incluso lo que tú intentaste olvidar.

03/12/2025

La herida de rechazo se nota… aunque intentes esconderla.

Se ve cuando minimizas tus necesidades, cuando te dices “no importa”, aunque sí importa.
Cuando te anticipas al abandono, esperando que alguien se vaya antes de que realmente lo haga.
Cuando evitas pedir ayuda por miedo a ser una carga o “demasiado”.

Nada de esto nació en ti.
Es una herida aprendida, formada cuando no te sentiste visto, valorado o importante.

Y lo aprendido… también puede desaprenderse.
Sanar es volver a recordar que mereces pertenecer sin dejar de ser tú.

La herida del rechazo es profunda, pero no define quién eres.Cuando esta herida se activa, te desconectas de ti mismo.Em...
03/12/2025

La herida del rechazo es profunda, pero no define quién eres.
Cuando esta herida se activa, te desconectas de ti mismo.
Empiezas a moldearte para encajar, a suavizar partes de ti, a esforzarte por ser lo que “crees” que el otro quiere… y sin darte cuenta vas perdiendo tu identidad en el intento.
Te alejas de tu esencia.
A veces incluso dudas de cuál es.
Y eso duele, porque vivir desde la mirada externa te fragmenta.
La verdad es simple y honesta:
no puedes brillar en estrellas ajenas.
Cuando tratas de ser alguien más, lo único que atraes es más rechazo… porque nunca podrás cumplir al 100% las expectativas del otro.
No porque seas insuficiente, sino porque tu valor no está en ser “lo que otro desea”, sino en recordar quién eres tú.
Volver a tu esencia es el primer paso para sanar la herida, y el único camino hacia relaciones más reales, más sanas y más tuyas.

Anamaria Soto

02/12/2025

“La herida de rechazo nace cuando, en la infancia, no te sentiste visto, valorado o validado por tus cuidadores.
Y aunque hayas crecido… esa sensación sigue viva en tu interior.”

👁‍🗨 Así se manifiesta hoy:
• Baja autoestima
• Miedo al fracaso
• Evitar conflictos para “no molestar”
• Dudas constantes sobre tu valor

No es tu personalidad.
Es una herida emocional que puedes sanar cuando entiendes de dónde viene y te permites reconstruirte desde el amor propio.

💛 Sanar es volver a reconocerte.

“La herida de rechazo nace cuando el amor se siente condicionado… y el niño aprende a esconderse para no perderlo.” ¿Cóm...
02/12/2025

“La herida de rechazo nace cuando el amor se siente condicionado… y el niño aprende a esconderse para no perderlo.”

¿Cómo nace la herida de rechazo?

La herida de rechazo es una herida emocional profunda que suele originarse en la infancia, cuando un niño no se siente visto, aceptado o suficientemente atendido por sus figuras de cuidado.
Cuando las necesidades emocionales —afecto, presencia, contacto, validación— no se cubren, el niño no interpreta “mis padres están ocupados”, sino: “yo no soy suficiente.”

Así nace una sensación interna de no pertenecer, de ser “demasiado” o “muy poco”, y esa percepción se va instalando en la identidad.
En la adultez, esta herida puede manifestarse como la idea constante de ser rechazado, incluso cuando no es real. La persona interpreta miradas, silencios o comentarios como señales de rechazo, y actúa desde esa herida sin darse cuenta.

Algunas señales frecuentes de la herida de rechazo:

Baja autoestima

Falta de autocuidado

Búsqueda excesiva de aprobación

Miedo a expresar opiniones o emociones

Dificultad para poner límites

Huir de situaciones donde podría sentirse no deseado

Sensación persistente de “no pertenecer”

Rechazo, miedo y dependencia emocional

El miedo al rechazo es ese temor constante a no ser aceptado tal cual somos.
Cuando este miedo crece sin atenderse, puede dar paso a la dependencia emocional, un patrón donde la persona siente que su valor depende del vínculo con su pareja o con alguien significativo.

En este tipo de relaciones, se evita expresar desacuerdos, se toleran conductas dañinas o se idealiza al otro con tal de no enfrentarse al abandono. Aunque la relación duela, el temor a quedarse solo pesa más que el bienestar personal.

En resumen

La herida de rechazo nace de una falta temprana de conexión emocional y, si no se atiende, puede llevar a vivir relaciones desde el miedo, el vacío y la dependencia.
La buena noticia es que las heridas se pueden trabajar, comprender y sanar: con terapia, presencia y un proceso de reconstrucción interna que devuelva la seguridad que un día faltó.

Anamaria Soto

30/11/2025

“El error más común con la ansiedad es intentar controlarla… cuando lo que realmente libera es aprender a soltar.”

La ansiedad no se domina a la fuerza.
Entre más intentas controlarla, más se tensa tu mente, tu cuerpo y tus emociones.
La clave no está en pelear con lo que sientes, sino en permitirte transitarlo: reconocer la ola, respirar dentro de ella y dejar que pase sin resistencia.
Soltar no es rendirse.
Soltar es permitir que tu sistema nervioso haga lo que sabe hacer: autorregularse.
Déjate llevar… y observa cómo la ansiedad pierde fuerza cuando tú dejas de oponerle batalla.

27/11/2025

Si sientes que te cuesta relajarte, intenta practicar este ejercicio…
Tómate unos minutos para conectar contigo mismo y con tu alrededor siguiendo estos sencillos pasos…

El estrés y la ansiedad pueden sentirse igual… pero no son lo mismo.🔹 El estrés aparece como respuesta a algo externo: u...
26/11/2025

El estrés y la ansiedad pueden sentirse igual… pero no son lo mismo.

🔹 El estrés aparece como respuesta a algo externo: una fecha límite, una discusión, un problema económico o una enfermedad.
Suele ser temporal y el cuerpo lo muestra con: irritabilidad, fatiga, dolor muscular, mal sueño y problemas digestivos.

🔹 La ansiedad, en cambio, continúa incluso cuando ya no hay un motivo claro.
Es una preocupación constante, intensa y difícil de controlar, con síntomas muy parecidos: insomnio, tensión, irritabilidad, dificultad para concentrarse y cansancio extremo.

Ambas pueden mejorar con movimiento, buena alimentación, descanso y estrategias de regulación… pero cuando comienzan a afectar tu vida diaria, tu ánimo o tus relaciones, es momento de pedir ayuda profesional.

No tienes que vivir con angustia constante.
La terapia puede darte claridad, calma y herramientas para volver a sentirte tú.

Anamaria Soto

26/11/2025

La ansiedad no siempre se ve como un ataque.
A veces se esconde en cosas “normales”, pero tu cuerpo sí las siente:

1️⃣ Fatiga que no se va
2️⃣ Falta de concentración
3️⃣ Alerta constante o miedo sin motivo
4️⃣ Irritabilidad “de la nada”
5️⃣ Insomnio o sueño inquieto

La ansiedad no se inventa:
es tu cuerpo diciendo “algo me está sobrepasando”.

✨ Si te pasa, no estás sola. Puedes aprender a regularte y sentirte segura otra vez.

La ansiedad no aparece porque seas débil, dramática o exagerada.Aparece porque tu cuerpo cree que algo no está a salvo, ...
24/11/2025

La ansiedad no aparece porque seas débil, dramática o exagerada.
Aparece porque tu cuerpo cree que algo no está a salvo, incluso cuando tú racionalmente sabes que “todo está bien”.

La mente acelera.
El pecho se cierra.
La respiración se corta.
Tu cuerpo entra en modo supervivencia.

Y no es tu culpa.

La ansiedad es una respuesta fisiológica, no un defecto personal.
Tu sistema nervioso solo está intentando protegerte, aunque lo haga de forma desbordada.

La clave no es pelearte con lo que sientes, sino aprender a regularte, comprender tus señales internas y recuperar la sensación de seguridad desde adentro.

Si estás viviendo ansiedad, recuerda:
✨ No estás rota. Estás en alerta.
Y puedes volver a tu centro, poco a poco, con acompañamiento adecuado.

— Psicóloga Anamaria

21/11/2025

🌿 Salir del bucle de la depresión empieza con micrometas.

No necesitas grandes saltos, solo pasos pequeños que puedas sostener: levantarte, bañarte, abrir la ventana, contestar un mensaje, comer algo ligero.

Cada micrometa rompe un pedacito del ciclo y le recuerda a tu mente que sí puedes avanzar, incluso despacio.
Lo pequeño también es progreso. Lo pequeño también cuenta. 🤍

Dirección

Independencia #125 Col. Centro
Gómez Palacio
35017

Horario de Apertura

Lunes 9am - 9pm
Martes 9am - 9pm
Miércoles 9am - 9pm
Jueves 9am - 9pm
Viernes 9am - 9pm

Teléfono

+5218711746151

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Psicoterapeuta Anamaria Soto Aguilera publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram

Categoría