05/12/2025
"Pero el niño no se duerme siempre así en el seno del ser, sobre todo si el Otro, que a su vez tiene sus ideas sobre sus necesidades, se entromete, y en el lugar de dar lo que no tiene, lo atiborra con la papilla suficiente de lo que tiene, es decir, confunde sus cuidados con él don de su amor.
Es el niño al que alimentan con más amor el que rechaza el alimento y juega con su rechazo como un deseo (anorexia mental). Confines donde se capta como en ninguna otra parte que el odio es el vuelto del amor, pero donde es la ignorancia la que no se perdona. A fin de cuentas, el niño, al negarse satisfacer la demanda de la madre, ¿no exige acaso que la madre tenga un deseo fuera de él, porque es este el camino que le falta hacia el deseo?”
Lacan, La dirección de la cura y los principios de su poder.