18/07/2025
Hoy en día ser punkrock significa ser amables con nosotros mismos y con los demás—y no sólo lo digo yo.
Con la llegada de la película de Superman (2025) se plantea una visión transformadora sobre la amabilidad. La amabilidad involucra tratar con respeto y dignidad a los demás. Diversos autores postulan que existe una relación entre los actos de amabilidad y el bienestar físico, mental y social, así como en el aumento de la felicidad y la longevidad.
Por otro lado, la necesidad de ser amable con uno mismo para evitar la “fatiga por compasión” y el incremento de estrés resulta igual de relevante. Ser amable con uno mismo da camino a la autocompasión, la cual nos permite aceptarnos y comprendernos. Esto amplifica nuestros niveles de autoconfianza, resiliencia y seguridad, ya que nuestro diálogo interno se vuelve positivo, realista y amable.
El mensaje de Superman es claro: Mantener un equilibrio entre nuestra amabilidad interna y externa es esencial. Esto se pudo observar en Clark Kent (Superman), quien cuidó tanto de sí mismo como de los demás: Cuando estaba herido física y emocionalmente, se dio su espacio para sanar y procesar lo que sentía. Cuando fue confrontado por sus decisiones y por su pasado, defendió sus convicciones y se permitió ser ayudado por su red de apoyo y sus recursos personales. Cuando se dio cuenta de que necesitaba ayuda y descanso, respetó sus límites y se permitió recuperarse. Todo esto mientras le daba una mano a las personas que lo rodeaban.
Superman nos regala un manual de cómo cuidar y cuidarnos; lo plantea como pequeños actos que se hacen para poder ser de servicio con aquellos que amamos, comenzando con nosotros y continuando con los demás, finalmente creando un ciclo de amabilidad.