27/10/2025
💫 Mis dos momentos perfectos 💫
Hay dos momentos en mi vida en los que el amor trascendió incluso el dolor más intenso: mis dos partos.
El primero, hace trece años, siendo primeriza, llena de incertidumbre, pero también de una paz interna y una seguridad que venían de haberme preparado a conciencia. Mi personalidad intensa me llevó a buscar información, acompañamiento y claridad. En el octavo mes decidí cambiar de ginecóloga porque temía una cesárea innecesaria. Mi Doula, , me acompañó en cada paso y me recomendó visitar a ginecólogo experto en partos humanizados.
Lo primero que me dijo Tonatiuh fue:
“Las mujeres pueden parir. Está en su naturaleza, y es tan perfecto que muchas veces los doctores solo somos espectadores de esa maravilla.”
Esa frase me dio toda la tranquilidad que necesitaba. Me entregué al proceso y al presente. Ese parto me enseñó una gran lección: aceptar lo inevitable. Aceptar que el dolor existe, pero el sufrimiento es opcional; que los tiempos de la vida no los decide mi razón, y que incluso en medio de lo difícil hay dicha.
El segundo momento perfecto fue trece años después, el nacimiento de mi tercer hijo (Mi bebé arcoiris 🌈). Un parto lleno de madurez, aprendizajes y amor, acompañada del mejor compañero que la vida me pudo regalar —un hombre que ha confiado en mi intuición femenina y me ha dado la seguridad que necesito—.
Nos rodeamos de un equipo hermoso: mi amada Doula, la doctora Caracola y su equipo. Este parto fue intenso, especial, sin ritmo aparente, pero profundamente sabio, y muy rápido. Me recordó que el control se suelta y punto. Que el bebé nace cuando está listo, que el clima, las emociones, los tiempos y prioridades de los demas (así como sus certezas) no son mi responsabilidad.
Hoy, con más madurez y experiencia, entiendo que cada nacimiento trae una enseñanza distinta.
Mis dos momentos perfectos me regalaron mis mayores tesoros: mis hijos. 🥰
