31/05/2025
El temor a la soledad y el abandono distorsiona las relaciones, de tal manera que con frecuencia las personas no saben si actúan por amor o por miedo. Todos esperamos que nuestra pareja sea relativamente estable e incuestionablemente fiel. En ciertas personas la búsqueda está asociada a un profundo temor al abandono y a una hipersensibilidad al rechazo afectivo
No importa que sea mala amante, pésima ama de casa, regular mamá o poco tierna: " pero es confiable, sé que jamás me abandonará ". El marido puede ser frío, mujeriego agresivo y mal padre, pero si es un hombre "estable ", constante y predecible y perseverante en la relación queda eximido de toda culpa: " No importa lo que haga, me da la garantía de que siempre estará conmigo ".
La historia afectiva de estas personas está marcada por infidelidades, rechazos, perdidas o renuncias que no han sido sanadas. Más allá de cualquier argumento lo primordial para el apego a la estabilidad, confiabilidad es impedir otra deserción afectiva: " prefiero una mala relación a una buena separación ".
Al ser abandonados nos deja una sensación de vacío en el alma. Pero perder la dignidad, rogar y estar empecinados en que nuestra pareja se quede con nosotros, nos obliga aceptar y buscar Recuperar la Confianza en el Amor y en nosotros mismos. Las heridas se curan con el tiempo y con aceptación.
En relaciones muy deterioradas ante la amenaza del abandono podemos caer en chantajes, agresión e indignación. Nadie puede forzar el amor del otro. Dejar de poner el foco de atención en nuestra pareja y empezar a atendernos a nosotros mismos, porque el primer abandono es el que nosotros hemos hecho con nosotros mismos. Se puede perder a la pareja, se puede perder la relación, pero lo que no se puede perder nunca es el amor propio.
Sólo aquellas personas que se aman lo suficiente a sí mismas y saben que no merecen son capaces de dar el paso. No digo que no les duela, no digo que sea fácil, solo quiero explicar que su amor propio es mayor. Evidentemente se requiere, honestidad, decisión; y sostenerse y aprender de la experiencia.
Aunque te amo, terminar una relación: Es un acto valiente que permite cobrar conciencia sobre la estima propia y el amor personal, te lleva a actuar y a realizar un acto de supervivencia personal, es el reconocimiento del gran dolor y sufrimiento en la relación de pareja, se refiere al rompimiento de la vida en pareja, a pesar de mi amor por ti. Te abandono pues aunque tu amor es el motor de mi vida también se ha convertido en el de mi propia destrucción. Abandonar amando a la pareja, es una decisión difícil de afrontar. En realidad, no se renuncia al amor sino a la relación porque no me conviene tu amor destructivo, tóxico, controlador, limitante o asfixiante, además de estancarme a tu lado. No logro desarrollar todo mi potencial y sí no me voy, entonces me estaría abandonando y traicionando a mí como persona. Por eso y otras cosas más, aunque te amo, te abandono.
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Aunque nuestra relación sea destructiva, los miedos y cuestionamientos nos abordan . Pero una cosa es amar a la pareja, y otra muy distinta la manera en que mi pareja y yo nos relacionamos.
