30/11/2022
La Organización Mundial de la Salud la define como un trastorno mental que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés, sentimientos de culpa, falta de autoestima, trastornos del sueño, del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración, entre otras.
Pero la realidad es que poco se conoce acerca de las enfermedades mentales. ¿No nos resfriamos o nos contagiamos de gripe? Pues deberíamos de tener en cuenta que la mente también puede enfermar en alguna de las etapas de nuestra vida. Y es que tendemos a infravalorar toda aquella enfermedad de tipo mental. Por ejemplo, ¿se nos ocurriría poner en entredicho a una persona que está sufriendo un cáncer de pulmón? La respuesta es NO, pero la realidad es que sí que lo hacemos con una persona que sufre depresión:
"Son solo cuentos para no ir a trabajar, es que tiene una personalidad muy débil, es que es una persona muy rara, solo quiere llamar la atención…"
Esto provoca que muchas de las personas que sufren esta enfermedad guarden silencio por miedo a las burlas, a los juicios morales de otras personas o a sentirse fuera de los estándares de la sociedad, la cual nos exige caminar al mismo ritmo. La consecuencia es que la mayoría de los afectados no acuden a ningún especialista. Por este motivo, la depresión es una de las enfermedades con menos diagnósticos clínicos y que en muchas de las ocasiones, sin un correcto tratamiento, puede desencadenar en suicidio. Otro de los "tabús" existentes en nuestra sociedad.