21/10/2025
La verdadera prueba de amor hacia nuestros hijos no está en los sacrificios extremos que haríamos por ellos, sino en cómo elegimos vivir cada día para acompañarlos. Cuidar nuestra salud física y emocional, sanar nuestras heridas y construir hábitos que nos permitan estar presentes es el mayor regalo que podemos darles. Porque los hijos no necesitan héroes ausentes, necesitan padres conscientes, fuertes y felices.