09/10/2025
Para fortalecer la complicidad y la identidad imprescindibles en toda relación de pareja, es fundamental No dejarse llevar por la rutina familiar y personal y mantener vivo, día a día, el vínculo construido entre los dos.
UN ESPACIO PROPIO
La relación familiar y la relación de pareja no son exactamente lo mismo; hay que tener en cuenta esta diferencia y establecer tiempos y espacios para ambas.
SIN ROLES ESTÁTICOS
Conviene compartir las tareas y responsabilidades cotidianas, y hacerlo con alegría, incluidas las ocupaciones menos gratas del hogar, para que no se establezcan roles estáticos y se mantenga la igualdad, potenciando así una convivencia cotidiana basada en la confianza, la sinceridad, el respeto, la solidaridad y el apoyo mutuo, lo que acaba estimulando la apetencia sexual y el deseo de intimar.
SUPERAR LAS TENSIONES
Debemos ser muy conscientes de que las presiones sociales, laborales y familiares producirán, en ocasiones, irritación o estados depresivos en alguno de los dos, dando lugar a etapas de tensión. Estos momentos también se deben compartir con tolerancia y comprensión, conversando y afrontándolos juntos.
CON GENEROSIDAD
Experimentar el placer que produce satisfacer a quien amamos, cultivando la ternura y la entrega; reconocer y agradecer lo que el otro da y facilita, y admitir los errores, con las consiguientes disculpas, nos permitirá crecer juntos.
Psicología total , es bueno pedir ayuda..