11/05/2022
Normalmente, lo que aquí te cuento trato de hacerlo desde mi experiencia, cosas que he aprendido o practicado. Pero obviamente no soy mamá y nunca voy a experimentar en primera persona todo lo que eso conlleva.
Sin embargo, me gustaría hablarte un poco de la culpa en la maternidad, lo hago a través de la experiencia de las madres que me han permitido acompañarlas en su proceso psicológico.
Si algo caracteriza a la maternidad es la gran cantidad de emociones que desencadena. Algunas agradables como el amor, la ternura y el cuidado y otras no tan agradables como el estrés o la culpa.
En palabras de la psicóloga Olga Carmona:
"Las mujeres tenemos una implacable tendencia a sentirnos culpables: por no tener la talla de moda, por comer lo que no debemos, por no hacer que el día tenga cuarenta horas, por no ser asertivas, elegantes, delgadas, inteligentes, creativas y definitivamente perfectas. Sentimos culpa cada día de nuestra vida en cantidades diferentes, pero suele estar ahí, tan dentro que llegamos a confundirla con nosotras mismas."
Con la llegada de un hijo, la culpa puede volverse muy intensa. Tener la responsabilidad de educar puede ser una tarea bastante compleja, que sin lugar a dudas provoca que una pregunta retumbe en tu cabeza ¿Soy una buena madre?
Una de las fuentes principales de culpa son los estándares que como madre puedes ponerte y sobra decir, como la presión social tiene un papel bastante importante en esto.
La realidad es que las madres perfectas no existen. La mayoría de nosotros somos adultos con carencias emocionales no cubiertas en la infancia, porque de la infancia nadie sale limpio. En ese esfuerzo por hacer lo mejor por tus hijos te equivocarás y eso no significa que seas mala madre.
Además, es fundamental reconocer que no solo eres madre, tienes otros roles que es muy saludable desempeñar. Eres profesionista, amiga, hermana, hija, deportista, pareja, etc.
Me parece que la culpa inevitablemente aparecerá en la maternidad, pero la realidad es que eres mejor mamá de lo que piensas.
