26/11/2025
La lactancia materna acompaña a la humanidad desde sus inicios. Mucho antes de que existieran hospitales, fórmulas o extractores, el cuerpo materno ya sabía alimentar, vincular y proteger.🩷
En las primeras comunidades, amamantar no era solo un acto biológico: era un evento social. Las mujeres se reunían, observaban, aprendían unas de otras y, cuando era necesario, las nodrizas sostenían el proceso para que ningún bebé se quedara sin alimento.
Con la llegada de la modernidad, la lactancia se vio influenciada por creencias, mitos, cambios sociales y avances científicos. Hubo épocas en las que se valoró profundamente, otras en las que se puso en duda y momentos en los que casi se perdió la confianza en su poder.
Pero la historia siempre vuelve a su origen.
Hoy, comprendemos de nuevo que la lactancia es más que nutrición:
es conexión, regulación emocional, seguridad… y una danza biológica diseñada para responder a las necesidades del bebé y de la madre.
Cada toma es un puente con miles de años de historia.
Cada gota es herencia.
Cada vínculo es cultura viva.