04/08/2025
Tal vez estás en tus cuarentas o cincuentas y tus hijos se están yendo de casa…
O quizá estás criando a niños pequeños y, en medio del caos y el amor, te perdiste a ti misma(o).
Tal vez estás cerrando un capítulo doloroso: una relación que ya no te sostenía, un matrimonio que dolía más de lo que sanaba…
O simplemente estás viviendo la vida que otros esperaban de ti —y te diste cuenta de que no es tuya.
Perderse también es parte del viaje.
Y no estás sola(o).
Muchos, en silencio, sienten ese vacío. Esa desconexión. Esa nostalgia por un yo que parece lejano.
Pero hay algo que quiero recordarte hoy:
Nunca es tarde para volver a ti.
Aunque ahora no sepas por dónde empezar. Aunque duela. Aunque te sientas vacía(o).
Tu esencia sigue ahí, intacta, esperando con ternura que regreses.
Hoy, solo respira.
Y date permiso de empezar a escucharte, poquito a poco.
Estás volviendo.
Y eso también es un acto de amor.