11/01/2025
La cromomicosis (también conocida como cromoblastomicosis) es una infección crónica de la piel y los tejidos subcutáneos causada por hongos dematiáceos (hongos pigmentados o melanizados) que se encuentran en el suelo, madera en descomposición y material vegetal.
Esta enfermedad ocurre principalmente en climas tropicales y subtropicales, afectando con mayor frecuencia a personas que trabajan al aire libre, como agricultores o trabajadores forestales.
Características de la Cromomicosis:
1. Agente Causal:
Los hongos responsables pertenecen a los géneros:
Fonsecaea (Fonsecaea pedrosoi, Fonsecaea compacta).
Cladophialophora (Cladophialophora carrionii).
Phialophora verrucosa.
Estos hongos producen un pigmento oscuro (melanina) que les da su color característico.
2. Transmisión:
La infección ocurre cuando los hongos penetran la piel a través de lesiones, como cortes, espinas o abrasiones.
No es contagiosa entre personas.
3. Progresión de la Enfermedad:
De evolución lenta.
Las lesiones comienzan como nódulos pequeños e indoloros y progresan a placas verrugosas, ulceradas o en forma de coliflor.
4. Áreas Afectadas:
Comúnmente afecta las extremidades inferiores (pies y piernas), aunque puede aparecer en otras partes del cuerpo expuestas al suelo o a material vegetal.
---
Signos y Síntomas:
Aparición de nódulos, placas o lesiones verrugosas que pueden ser:
De color marrón oscuro o negro.
Secas y escamosas.
Con forma de coliflor.
Las lesiones pueden estar acompañadas de picazón, dolor o sangrado en casos avanzados.
La enfermedad puede limitar el movimiento si las lesiones son extensas.
---
Diagnóstico:
1. Clínico:
Observación de las características típicas de las lesiones.
2. Laboratorio:
Examen microscópico: Se observan células fúngicas conocidas como "cuerpos escleróticos" o "cuerpos de Medlar", que son estructuras redondeadas, marrones y de paredes gruesas.
Cultivo: Permite identificar el hongo específico.
Biopsia: Confirma la presencia del hongo en el tejido afectado.
3. Diagnóstico diferencial:
Debe diferenciarse de otras enfermedades cutáneas como micetoma, esporotricosis, lepra y carcinoma cutáneo.
Tratamiento:
El tratamiento es complicado debido a la naturaleza crónica y resistente de la infección. Incluye:
1. Farmacológico:
Antifúngicos sistémicos como:
Itraconazol (el más utilizado).
Terbinafina.
En casos severos, combinaciones de antifúngicos pueden ser necesarias.
2. Quirúrgico:
En etapas iniciales, las lesiones pueden extirparse quirúrgicamente.
3. Terapias Adicionales:
Crioterapia con nitrógeno líquido en lesiones pequeñas.
Terapia fotodinámica en algunos casos.
4. Pronóstico:
La enfermedad es de evolución lenta y puede ser difícil de curar, especialmente en etapas avanzadas, pero el tratamiento temprano mejora los resultados.