CreArte

CreArte Te acompañamos en el desarrollo y aprendizaje de tu hijo ✨🧠🗣️🧩🫟🎭💖

CreArte: Un espacio para aprender y desarrollar habilidades a través del juego y el arte: Estimulación y terapia de lenguaje, lectoescritura, motricidad, arteterapia y mucho más.

Coloca: Logrado, si pudiste resolver este reto matemático 🤓🧠✅
28/10/2025

Coloca: Logrado, si pudiste resolver este reto matemático 🤓🧠✅

🖍️ Y además es muy divertido y entretenido 🤭😁 Siendo adulta aún tengo mis libros para colorear y los disfruto mucho 🤭😃🫟💖
27/10/2025

🖍️ Y además es muy divertido y entretenido 🤭😁 Siendo adulta aún tengo mis libros para colorear y los disfruto mucho 🤭😃🫟💖

Las palabras tienen poder y dejan huella 🫂 💖
23/10/2025

Las palabras tienen poder y dejan huella 🫂 💖

23/10/2025

¡Hola! 🌟 Ahora puedes mostrarme tu apoyo al enviarme estrellas, que me ayudan a ganar dinero para seguir creando el contenido que te encanta.

Cuando veas el ícono de estrellas, puedes enviármelas.

🎨🖌️🫟💙✨
21/10/2025

🎨🖌️🫟💙✨

Cada meta y cada logro se construye paso a paso, con paciencia y perseverancia, cada pequeño avance es un triunfo y un p...
20/10/2025

Cada meta y cada logro se construye paso a paso, con paciencia y perseverancia, cada pequeño avance es un triunfo y un pasito más en el camino al objetivo 🙌🏻✨💖

Iniciando proceso de terapia de lenguaje y habla. 🗣️🧠🖍️📝✨💖
16/10/2025

Iniciando proceso de terapia de lenguaje y habla. 🗣️🧠🖍️📝✨💖

¡Que tengan una bonita y bendecida semana! 😃🙏🏻✨💖 Ánimo, ya solo faltan 10 lunes para navidad 🫩🎄🦌🥳😂
13/10/2025

¡Que tengan una bonita y bendecida semana! 😃🙏🏻✨💖
Ánimo, ya solo faltan 10 lunes para navidad 🫩🎄🦌🥳😂

10 de octubre día de la salud mental 🧠🫶🏻✨La salud mental también es salud 🩷❤️‍🩹
11/10/2025

10 de octubre día de la salud mental 🧠🫶🏻✨La salud mental también es salud 🩷❤️‍🩹

🥹
09/10/2025

🥹

“Hoy un niño de siete años me dijo que yo no servía para nada.”
Así empezó mi último día como maestra en una escuela pública.
No lo dijo con burla ni enojo. Lo dijo con esa indiferencia inocente con la que los niños comentan el clima:
“Usted ni sabe hacer TikTok. Mi mamá dice que la gente vieja como usted ya debería jubilarse.”
Sonreí. Ya aprendí a no tomar esas cosas tan a pecho.
Pero, aun así, sentí cómo algo se rompía un poquito más dentro de mí.
Me llamo señora Carter.
He sido maestra de primer grado en una escuelita cerca de Columbus, Ohio, durante 36 años.
Y hoy empaqué mi salón por última vez.
Cuando empecé, allá por los ochenta, ser maestra era casi una vocación sagrada.
Nos confiaban lo más valioso: sus hijos.
No ganábamos mucho, pero había respeto. Y eso bastaba.
Los papás llegaban con brownies a las juntas de padres.
Los niños me hacían tarjetas de cumpleaños llenas de faltas de ortografía y corazones chuecos.
Y cuando uno de ellos lograba leer su primera oración en voz alta… no había pago que se comparara con esa alegría.
Pero algo cambió.
Despacio, sin ruido, año tras año.
Hasta que un día miré alrededor del salón… y ya no reconocí mi trabajo.
No es solo por las tabletas, los pizarrones digitales o las apps.
Es el cansancio.
La falta de respeto.
La soledad.
Antes pasaba las noches recortando manzanas de papel para decorar el salón.
Ahora las paso llenando reportes de conducta en una aplicación, “por si algún padre quiere demandar”.
He sido gritada frente a mi grupo.
No por los niños… sino por los padres.
Uno me dijo:
— Usted claramente no sabe tratar a los niños. Vi un video suyo en el celular de mi hijo.
El niño me había grabado mientras yo intentaba calmar a otro pequeño en crisis.
Nadie me preguntó cómo estaba.
A nadie le importó que me sostenía a punta de café, chicle y pura fuerza de voluntad.
Los niños también cambiaron.
Y no es su culpa.
Crecen en un mundo rápido, ruidoso, saturado.
Llegan sin dormir, pegados a las pantallas, con la cabeza llena de estímulos.
Algunos llegan enojados. Otros, asustados.
Hay quienes no saben sostener un lápiz, esperar su turno o decir “por favor”.
Y esperan que los maestros arreglemos todo eso.
En seis horas.
Con 28 alumnos.
Sin auxiliares.
Y con un presupuesto que apenas alcanza para comprar galletas.
Recuerdo cuando mi salón era un refugio.
Teníamos cojines en el rincón de lectura.
Cantábamos todas las mañanas.
Aprendíamos a ser amables antes que a multiplicar.
Ahora nos exigen enfocarnos en “indicadores de aprendizaje”, “datos medibles” y “resultados evaluables”.
Mi valor se mide por qué tan bien rellena las burbujas de un examen un niño de seis años.
Una vez mi director me dijo:
— Es que usted es demasiado tierna. El distrito quiere resultados.
Como si la empatía fuera un defecto.
Seguí adelante, porque siempre había momentos que lo valían.
Pequeños milagros.
Un niño que me dijo en voz bajita: “Usted es como mi abuela. Ojalá pudiera vivir con usted.”
Otro que me dejó una nota: “Aquí me siento seguro.”
Y aquel niño tímido que un día levantó la mirada y dijo con orgullo: “¡Lo leí solito!”
Me aferré a esos momentos como a salvavidas.
Porque me recordaban que sí importaba, aunque el mundo insistiera en lo contrario.
Pero este último año me rompió.
La violencia aumentó.
Un alumno aventó una silla. Otro amenazó con “traer algo de su casa” después de que le pedí sentarse.
Mi teléfono de aula se volvió una línea directa de emergencias.
La orientadora renunció en octubre.
Y para noviembre ya no quedaban suplentes disponibles.
El agotamiento se podía respirar, como una niebla espesa de desesperanza.
Y yo…
Yo empecé a sentirme invisible. Reemplazable.
Como una herramienta vieja en un mundo digital que ya no necesita el toque humano.
Hoy empaqué mi salón.
Despegué dibujos descoloridos de las paredes, algunos de hace décadas.
Encontré una caja con cartas de agradecimiento de una clase de 1995.
Una decía:
“Gracias por quererme, incluso cuando me portaba mal.”
Lloré.
Porque antes, ser maestra significaba algo.
Ahora parece un trabajo por el que uno tiene que disculparse.
No hubo fiesta. Ni discurso.
Solo un apretón de manos del nuevo director, que me llamó “señora” y miró su celular a la mitad de la despedida.
Dejé mi caja de calcomanías. Mi mecedora. Mi paciencia.
Pero me llevé la memoria de cada niño que alguna vez me miró con ternura, con confianza o con alivio.
Eso es mío. Nadie puede quitármelo.
No sé qué sigue.
Tal vez me ofrezca como voluntaria en la biblioteca.
Tal vez aprenda a hornear pan desde cero.
O simplemente me siente en el porche con una taza de té, recordando un mundo que solía sentirse más amable.
Porque lo extraño.
Extraño cuando los maestros éramos aliados, no blancos de críticas.
Cuando los padres y las escuelas trabajaban juntos.
Cuando educar significaba crecer, no solo calificar.
Si alguna vez has sido maestro, lo sabes.
No lo hicimos por las vacaciones.
Lo hicimos por el niño que aprendió a amarrarse las agujetas.
Por el que sonrió después de semanas de silencio.
Por los que nos necesitaron de formas que ningún examen podría medir.
Lo hicimos por amor. Por esperanza.
Por creer en algo mejor.
Así que si ves a un maestro —de ayer o de hoy—, agradécele.
No con una taza ni con una manzana.
Hazlo con tus ojos, con tu voz, con tu respeto.
Porque en un mundo que va demasiado rápido, ellos se quedaron.
En un sistema que se derrumbó, ellos resistieron.
Y en una sociedad que los olvidó, ellos nunca olvidaron a un solo niño.

Ya patrocíname   🥺😂 soy la más fan de tus juguetes didácticos para el consultorio 🥺🥰🤩 amamos 🫶🏻. Jugamos a darle de come...
09/10/2025

Ya patrocíname 🥺😂 soy la más fan de tus juguetes didácticos para el consultorio 🥺🥰🤩 amamos 🫶🏻. Jugamos a darle de comer al osito mientras trabajamos desarrollo cognitivo, vocabulario, habilidades motoras y mucho más 😁

Dirección

Isabel 1804
Irapuato
36650

Horario de Apertura

Martes 2pm - 7pm
Miércoles 6pm - 8pm
Jueves 5pm - 8pm
Viernes 6pm - 8pm
Sábado 10am - 4pm

Teléfono

+524626029224

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando CreArte publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto El Consultorio

Enviar un mensaje a CreArte:

Compartir

Share on Facebook Share on Twitter Share on LinkedIn
Share on Pinterest Share on Reddit Share via Email
Share on WhatsApp Share on Instagram Share on Telegram

Categoría