11/09/2025
Las crisis son momentos muy incómodos, pero que eventualmente nos pueden suceder durante el proceso de recuperación, no necesariamente son “malas”, pues muchas veces cuestiones ajenas a nuestro control pueden provocar que tengamos momentos donde el TOC se agudiza un poco más. Saber cómo responder a ello es importante, sobre todo, para no desanimarnos y confundir la crisis con un retroceso.
Una crisis puede dejarnos muchos aprendizajes, sobre aspectos que quizá debemos trabajar un poco más, o habilidades que quizá tenemos que practicar. Así que, podemos tomarlas como oportunidades de aprendizaje y resiliencia.
Aquí te dejo algunos pasos que te pueden servir para abordar un poco mejor un momento de crisis.
1) reconocer la dificultad: comprender que estamos pasando por un momento difícil y validarlo, sin juzgarlo. Saber que es un momento de crisis.
2) validar emociones: darle espacio a la incomodidad de nuestras emociones sin juzgarnos por tenerlas o rumiar al respecto.
3) regular: no es lo mismo regularnos para poder continuar con todo e incomodidad, a querer desaparecer la emoción. Regular es implementar alguna técnica que nos ayude a disminuir ligeramente la intensidad de la emoción para poder continuar. Puede ser llorar, respirar, o técnicas de DBT como la regulación sensorial.
4) actúa: haz lo que te sirva o necesites hacer, ya sea parar un poco para descansar, exponerte, cortar o detener una compulsión o, seguir con tus actividades. No significa que la incomodidad cesó, sino que nos permitimos seguir con todo y ella.