27/11/2025
CUANDO PAPÁ ES INFIEL Y LA HIJA QUEDA EN EL MEDIO
Cuando papá tiene otra mujer —o una doble vida emocional, sexual o afectiva— algo muy profundo se mueve en el corazón de una hija.
Sin darnos cuenta, muchas veces terminamos ocupando lugares que no nos corresponden y cargando dolores que no son nuestros.
•La infidelidad de papá puede tomar muchas formas:
•Otra mujer, otro hogar, incluso otros hijos.
•Aventuras esporádicas donde siempre vuelve a casa.
•Una relación oculta que nunca pudo asumir.
•Infidelidad emocional, virtual o desde la pornografía.
•Lealtades confusas con familiares o entornos cercanos.
•Cada una de estas realidades deja una huella distinta en el corazón de una hija.
¿QUÉ PASA INTERIORMENTE EN UNA HIJA CUANDO PAPÁ ES INFIEL?
1. Pierde su lugar de hija y se convierte en protectora de mamá.
Siente que debe cuidarla, acompañarla, sostener su dolor.
2. Se distancia emocionalmente de papá.
Aunque lo ame, aparece el juicio, la decepción y la sensación de traición.
3. Carga con la lealtad dividida.
Una parte ama a papá.
La otra quiere defender a mamá.
El corazón queda partido entre ambos.
4. Se afecta su forma de amar en la adultez.
Aparecen miedos, celos, hipervigilancia, o la tendencia a repetir vínculos con hombres indisponibles o infieles.
5. Se siente insuficiente.
Aunque no tenga nada que ver con ella, muchas hijas sienten que “papá eligió a otra” y eso deja una herida de valía.
¿CÓMO SE LIBERA UNA HIJA DE ESE PESO QUE NO ES SUYO?
✔ 1. Reconociendo que fue un asunto de pareja, no de padres e hijos.
Lo que pasó pertenece a papá y mamá.
Ella no puede reparar, salvar ni vengar a mamá.
✔ 2. Nombrando con verdad lo que sí dolió.
La ausencia.
La distancia.
Las mentiras.
Las promesas no cumplidas.
Eso sí es entre padre e hija.
✔ 3. Devolviendo a mamá lo que es de ella.
El dolor de mujer, de pareja, de esposa.
No es responsabilidad de la hija cargarlo ni sustituirlo.
✔ 4. Renunciando a ser la “mujer emocional de papá”.
Cuando mamá queda herida, muchas hijas toman un lugar que no les corresponde.
Volver a ser “solo hija” libera a ambas.
✔ 5. Soltando la repetición.
Mirar lo vivido para no repetirlo:
•Atraer parejas infieles
•Ser siempre “la otra”
•Desconfiar del amor
•Estar en alerta permanente.
✔ 6. Dando un lugar a la historia completa.
Incluyendo a la otra mujer, a los otros hijos, o a las partes ocultas.
No para justificarlas, sino para dejar de pelear internamente con ellas.
Un acto de amor hacia sí misma
Integrar la historia, nombrar sus heridas, honrar su lugar y dejar lo que no es suyo en manos de los adultos implicados…
Eso es lo que abre el camino hacia relaciones sanas, disponibles y verdaderas.
La hija se libera cuando reconoce su lugar:
no esposa de papá, no sostén de mamá… simplemente hija.
¿Te atreves a sanar?
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Sesión de Constelaciones Familiares
7 de diciembre