28/03/2024
La empresa como un organismo vivo.
6 claves de las constelaciones organizacionales.
Por Gabriel de Velasco
Director de www.ActitudSistemica.com
Estructura, recursos, procesos y relaciones, son solo algunos de los elementos que comparte un organismo vivo con una empresa. Conviene mirar a la organización humana como un sistema, en el cual existen elementos en constante interacción, estas interacciones son los procesos, las entradas, las salidas, los movimientos y sus correspondientes tensiones.
1.- Es momento de hablar.
Es ahí en donde los consultores sistémicos intervenimos mediante la facilitación de procesos conversacionales para hacer explícito lo que estaba implícito, es decir, verbalizar las percepciones, supuestos e ideas que los miembros del equipo tienen en su imaginario con la finalidad de alinear sus metas, estrategias y planes de acción.
En más de 25 años de experiencia en el mundo corporativo me he dado cuenta de que existen dinámicas no habladas que están enquistadas en la cultura de las empresas que necesitan ser miradas, reconocidas y transformadas porque ya no son compatibles con las circunstancias actuales de cara a los objetivos planteados. ¿Porqué nuestros KPI’s están estancados o a la baja…?
2.- Constelemos.
Las constelaciones organizacionales son un abordaje que mis clientes están aceptando cada vez con más confianza. Se trata de una simulación visual mediante representantes en un espacio determinado para poner en escena una situación específica de la empresa o del equipo, por ejemplo, metas, conflictos, decisiones, dilemas, crisis, etc.
En un primer momento podemos instalar una constelación prototípica a manera de diagnóstico, para darnos cuenta de la información que el empresario ya sabía pero no sabía que sabía. Es una manera de conversar mediante un nuevo lenguaje que le hemos llamado “Trans-verbal”, ya que integra las palabras, las entonaciones, las distancias, los movimientos y los ángulos que se manifiestan durante la constelación, sin dejar de estar atentos a las reacciones semánticas de los representantes (cambios internos en las sensaciones que son manifestadas durante esta intervención).
En un segundo momento podríamos hacer una entrevista más profunda con el cliente y/o con su equipo para expresar sus hipótesis, sus percepciones y hallazgos derivados de dicha constelación.
Posteriormente podemos realizar una constelación virtual, es un trabajo que ejemplifica un tema común en las empresas sin que este se trate específicamente del caso de nuestro cliente. Aquí podemos observar como se desarrollan algunas dinámicas típicas en las organizaciones, como por ejemplo: el efecto que tienen los rumores en los equipos, qué pasa cuando asciendes a un colaborador que no tiene el perfil adecuado para desempeñar su trabajo, los desajustes entre capacidad y desempeño, etc.
En un tercer momento desarrollamos una constelación específica. Es cuando nuestro cliente ya está más dispuesto a mirar, reconocer, agradecer y honrar:
* Mirar: abrir los ojos ante situaciones, actitudes o desviaciones que están obstaculizando el desarrollo adecuado de la organización.
* Reconocer: aceptar con humildad los errores y las fallas desde los más altos niveles de la organización.
* Agradecer: verbalizar frases de agradecimiento sincero a los colaboradores y miembros del sistema extendido que han facilitado que la empresa haya llegado hasta este punto.
* Honrar: tratar con alto nivel de respeto a todos aquellos que contribuyeron y a los que todavía están participando en el crecimiento de la organización.
3.- Sin humildad no hay resultados.
En todos estos años de acompañar a las empresas en tantos países y de tantos industrias me he dado cuenta de que el proceso de la consultoría sistémica genera resultados cuando la alta dirección se compromete en el proceso y acepta con humildad los hallazgos que nos muestran las intervenciones sistémicas. Mis alumnos de la certificación internacional en coaching sistémico dan un salto cuántico en la calidad de sus intervenciones cuando se apropian de los protocolos y los llevan con profesionalismo a sus clientes.
4.- Cuidado con los charlatanes.
Probablemente algunos lectores miran este artículo con escepticismo, y tienen razón, existen “colegas” que, sin contar con la preparación y la experiencia suficiente, imparten “talleres” o facilitan intervenciones complicando aún más la situación y afectando la reputación de nuestra metodología. Es por eso que recomiendo al empresario que, antes de contratar a un coach, solicitan por lo menos 3 o 4 referencias y testimonios a clientes reales para garantizar el profesionalismo y los resultados del consultor sistémico organizacional.
5.- ¿Cuándo veré resultados? Transformemos la cultura.
Todo sistema es complejo por lo que generalmente un problema es multicausal y multidimensional; de la misma manera, la solución se va a ir manifestando conforme vayamos interviniendo en la estructura de las relaciones, al cambiar la estructura de relaciones cambia la interacción de los elementos, mejoran los procesos, cambia la forma de dicha estructura y por lo tanto cambian los resultados. De esto se trata cuando realmente queremos transformar la cultura de la empresa.
6.- No te prometo un jardín de rosas.
Algunos momentos del proceso de cambio de cultura empresarial pueden ser dolorosos para algunos miembros del equipo directivo porque hay que tomar decisiones difíciles, y afrontar conversaciones incómodas, es aquí donde el empresario y sus líderes deben de estar dispuestos a pagar el precio de la congruencia con los valores de la empresa para pasar del estado de sobrevivencia al estado de crecimiento. Dichas decisiones complicadas tienen que ver con hacer cambios en aquellos eslabones débiles de la cadena, no me refiero solamente a las personas sino también a los procesos y políticas en sus servicios y en su operación.
Una vez que tomes la decisión de entrarle a este proceso confía en tu consultor sistémico. Al no existir subordinación, a diferencia de un empleado, el consultor te hará preguntas orientadas a la solución, te invitará a mirar los puntos ciegos, te dirá sus puntos de vista con respeto pero siempre de manera objetiva, clara y directa; no actúa desde la necesidad o desde el miedo a ser represalias, no te dirá lo que quieres escuchar sino que te mostrará los diferentes escenarios y posibles consecuencias de tus decisiones, sin olvidar de que cada paso te debe de aproximar hacia el cumplimiento de las metas, observando en todo momento los indicadores clave de desempeño.
Gabriel de Velasco
CEO de Actitud Sistémica
Director de la Universidad Sistémica de Iberoamérica