08/08/2025
“No puedo hablar con nadie, me paralizo, quisiera ser invisible”
Este joven llegó al consultorio con una dificultad para socializar: el simple hecho de estar frente a alguien nuevo lo hacía sentir incómodo, ansioso, sin palabras. En terapia EMDR descubrimos que esto no era solo timidez.
Explorando su red de memoria, apareció una escena de la infancia en la que su familia se burló de él cuando menos lo esperaba, mientras se divertía jugando y cantando. No supo cómo procesar esa mezcla de vergüenza, tristeza y confusión. Esa experiencia quedó atrapada, y con el tiempo se fue repitiendo ese patrón: cada vez que se sentía observado, el cuerpo reaccionaba igual.
Con EMDR trabajamos para reprocesar esa experiencia, liberar las emociones bloqueadas y construir una nueva sensación de seguridad para conectar con otros. Ahora, además de sentirse en confianza para conocer nuevas personas, se siente seguro de expresarse de una forma genuina y fiel a su escencia.
🔁 Detrás del síntoma, hay una historia que merece ser escuchada.
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