23/09/2025
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LOS BROTES DE LA FIBROMIALGIA Y COMO EVITARLOS
La fibromialgia es una enfermedad crónica que causa dolor generalizado y rigidez muscular, además de otros síntomas.
Los síntomas varían mucho entre personas, pero cuando aumentan temporalmente en número e intensidad, se denomina brote o brote.
Existen varios desencadenantes comunes de los brotes de fibromialgia, como los cambios de clima y temperatura, la falta de sueño y alimentación, así como los viajes y el estrés.
El tratamiento farmacológico es limitado. Una opción más eficaz es prevenir y controlar los brotes lo mejor posible.
Si bien no es una enfermedad de la que se hable con frecuencia, ciertamente no es infrecuente. Los expertos estiman que alrededor de 4 millones de adultos en EE. UU. padecen fibromialgia. La mayoría son mujeres, ya que tienen el doble de probabilidades de padecerla, según Medical News Today. Los niños también pueden padecerla, pero es más común en adultos.
El síntoma más común de esta enfermedad es el dolor, que puede ser tan intenso que afecta la vida diaria, incluidas las actividades cotidianas. La gravedad de los síntomas puede variar entre personas, al igual que sus desencadenantes. A continuación, se presenta un análisis de los brotes de fibromialgia más comunes, así como de cómo controlarlos y prevenirlos…
Síntomas de la fibromialgia
El síntoma principal asociado con la fibromialgia es el dolor generalizado, pero existen varios otros. La intensidad de estos síntomas varía según la persona y puede fluctuar, incluyendo la frecuencia. Medical News Today explica que cuando los síntomas aumentan temporalmente en número e intensidad, se denomina brote o exacerbación. Estos pueden durar desde días hasta semanas.
Otros síntomas comunes son rigidez y sensibilidad en músculos, tendones y articulaciones. Algunas personas pueden experimentar mareos, torpeza o cambios en la temperatura corporal, desde demasiado calor hasta demasiado frío. Según Medical News Today, puede haber periodos en los que experimenten dolor, síndrome de piernas inquietas o incluso entumecimiento y hormigueo en manos y pies.
La misma fuente enumera los siguientes como otros posibles síntomas de fibromialgia:
Dolor en todo el cuerpo, especialmente en la espalda o el cuello
Sensibilidad extrema al tacto, la luz, el humo y ciertos alimentos
Rigidez al permanecer en la misma posición durante demasiado tiempo
Espasmos musculares
Dormir mal
Fatiga extrema
Habla lenta o confusa
Dificultad de memoria o concentración, también conocida como "niebla fibrosa"
Dolores de cabeza y migrañas frecuentes
Síndrome del intestino irritable
Desencadenantes de los brotes de fibromialgia
Estrés físico o psicológico
El estrés es un desencadenante importante de la fibromialgia y, a menudo, puede empeorar los síntomas. Según Medical News Today, muchas personas con esta afección experimentan estrés, depresión, ansiedad y frustración. "Cualquier tipo de estrés, no solo psicológico, sino también físico, inmunitario o cualquier otro que altere la rutina normal del cuerpo, puede desencadenar un brote", afirma el Dr. Daniel Clauw, profesor de anestesiología, reumatología y psiquiatría de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, a la Fundación para la Artritis.
"Cualquier situación, desde un accidente automovilístico hasta una cirugía u otro evento estresante, puede agravar los síntomas". Para evitarlo, evite excederse al hacer ejercicio o cualquier otra actividad. Incluso si se siente bien, es mejor moderarse.
Cambios de temperatura y clima
Otro desencadenante muy común para la mayoría de las personas con fibromialgia son los cambios de temperatura y clima. "Cada vez que la presión barométrica cambia y pasa un nuevo frente, muchas personas con fibromialgia experimentan un aumento de sus síntomas, especialmente del dolor", escribe Health Central. Si bien estos desencadenantes, lamentablemente, escapan a nuestro control, la buena noticia es que estos brotes solo duran uno o dos días.
Además del clima, las personas con fibromialgia suelen ser sensibles tanto al calor como al frío, o a ambos. La exposición a cualquiera de estos factores durante un período de tiempo prolongado puede, en ocasiones, desencadenar un brote, afirma Health Central.
Viajar
Si bien a algunas personas les encanta la emoción de viajar, también puede ser increíblemente estresante incluso para las personas más sanas. Para las personas con fibromialgia, viajar es un desencadenante común, incluso después de lo que parecía ser el mejor viaje de su vida. Health Central sospecha que la razón es que a menudo implica otros desencadenantes como cambios de temperatura o clima, además del estrés y la interrupción del sueño.
La forma obvia de evitar este desencadenante es no viajar, pero no es práctico. Las personas con fibromialgia deberían poder vivir su vida como deseen, lo que a veces incluye una escapada o un viaje. Para evitar un brote después, intente planificar un descanso suficiente tanto durante el viaje como después. Puede lograrlo añadiendo un día extra al viaje para descansar y luego otro al regresar a casa. Aunque esto no evite un brote, podría ayudar a minimizar su gravedad.
Cambio de tratamiento
Cuando una persona cambia su tratamiento, suele ser señal de que busca mejorar sus síntomas, no empeorarlos. Desafortunadamente, con la fibromialgia, este es el resultado que suele ocurrir. A veces, un cambio de tratamiento puede provocar un brote de fibromialgia.
Sin embargo, como señala Health Central, puede ser difícil determinar si el brote se debe al cambio de tratamiento o es solo una coincidencia. "Puede requerir un período de ensayo y error, en colaboración con su médico, para determinar si el cambio de tratamiento es el responsable o si algún otro factor desencadenó el brote", escribe la fuente.
Cambios hormonales
Atribuimos muchos problemas a nuestras hormonas, ¡y con razón! Pueden causar estragos en nuestra salud, afectando el peso, el sueño e incluso el estado de ánimo. Además, pueden provocar un brote de fibromialgia. Según Health Central, muchas mujeres reportan experimentar un brote de fibromialgia durante su ciclo menstrual y la menopausia.
Este es otro desencadenante que escapa a nuestro control. Las personas con este desencadenante conocido deben consultar con su médico sobre las posibles opciones de tratamiento, como la terapia de reemplazo hormonal (TRH). No es para todas las personas y depende en gran medida de cada caso.
Dieta
La dieta, en particular los cambios en ella, puede provocar un brote de fibromialgia. Medical News Today señala que no existe una dieta específica para esta afección, pero ciertos alimentos pueden empeorar los síntomas. Para combatir esto, la fuente sugiere probar una dieta de eliminación. Excluya ciertos grupos de alimentos durante una semana para ver si los síntomas mejoran. Con suerte, podrá identificar qué alimentos desencadenan la enfermedad y reducir los brotes.
Si bien no existe una dieta específica, Medical News Today menciona algunos estudios que demuestran que dietas como la mediterránea, la vegetariana, la baja en gluten y la baja en FODMAP pueden ayudar a controlar los síntomas de la fibromialgia. Una buena nutrición puede mejorar otros aspectos de la salud, como aumentar la energía y mantener un peso saludable, lo que también tendrá un impacto positivo en la fibromialgia.
Dormir mal
Dormir mal es fundamental para nuestra salud en general. Todos hemos sufrido las consecuencias de dormir mal por la noche, que nos provoca cansancio, aturdimiento y, simplemente, mal humor al día siguiente. Para las personas con fibromialgia, la falta de sueño es la clave para todo esto y para un brote. "Los brotes también pueden deberse a desencadenantes conductuales, como no dormir bien, dejar de hacer ejercicio repentinamente o excederse con la actividad", afirma el Dr. Clauw a la Fundación para la Artritis.
Lo que lo empeora aún más es que, entre los síntomas de la fibromialgia, se encuentran la dificultad para conciliar el sueño o despertares frecuentes durante la noche. WebMD señala que algunos estudios han demostrado que las personas con fibromialgia no se sienten descansadas porque no logran un sueño profundo. "Esto significa que el cuerpo no tiene la oportunidad de repararse, lo que puede generar un ciclo: dormir mal puede empeorar el dolor y este impide un buen descanso", escribe la fuente.
Cómo manejar un brote de fibromialgia
Prioriza el autocuidado
No es sorprendente que la primera sugerencia para manejar y prevenir un brote de fibromialgia sea practicar el autocuidado. Esto puede reducir el estrés y fomentar la relajación. Algunas de las mejores maneras de lograrlo son la meditación o la respiración profunda. Durante un brote, es importante priorizar tus propias necesidades. No tengas miedo de cancelar o reprogramar planes. Date un respiro o simplemente di que no. También debes dormir lo suficiente, ya que la falta de sueño influye mucho en los síntomas de la fibromialgia.
Medical News Today explica que es importante no dejar de hacer ejercicio, incluso durante los brotes (si es posible). "Las personas con fibromialgia que dejan de trabajar o de hacer ejercicio no obtienen los mismos resultados que quienes se mantienen activas", escribe la fuente. Al hacerlo, escucha a tu cuerpo. Conoce sus límites y trata de no excederte. No hay nada de malo en ir a un ritmo lento y constante. “Un estiramiento suave, una caminata tranquila o algunos movimientos sencillos de yoga pueden mantenerte en movimiento lo suficiente como para ayudar a reducir el dolor”, escribe Everyday Health.
Opciones de medicación y tratamiento
Lamentablemente, no existe una fórmula mágica para aliviar un brote de fibromialgia. Según el Dr. Clauw, quien habló con la Fundación de la Artritis, es mucho más fácil prevenir un brote que tratarlo. "No existe una medicación de rescate para la fibromialgia. Los medicamentos aprobados para la fibromialgia tardan semanas en hacer efecto, y los analgésicos [...] no son eficaces para muchas personas".
Por ello, los brotes pueden ser extremadamente difíciles de controlar, razón por la cual muchas personas con fibromialgia no pueden trabajar o incluso ser funcionales en casa. La mayoría de los planes de tratamiento combinan medicamentos y cambios en el estilo de vida, según Medical News Today.
Tratamientos alternativos
Si no se dispone de medicación, una forma de controlar el dolor asociado con la fibromialgia es mediante prácticas que integren mente y cuerpo. La Fundación para la Artritis recomienda practicar meditación, respiración profunda y ejercicios que incluyan estiramientos y relajación, como el yoga. Estos no solo ayudan a aliviar el dolor, sino que también mejoran el estado de ánimo.
Otras prácticas fáciles de realizar en casa son beber más agua para mantener el cuerpo bien hidratado y eliminar toxinas. "Estar bien hidratado también ayuda a aliviar la fatiga y a procesar correctamente los medicamentos", escribe Everyday Health.
Además de prácticas como la meditación y ejercicios relajantes, existen tratamientos alternativos. Everyday Health sugiere probar la acupuntura, la quiropráctica, los masajes, la biorretroalimentación u otras terapias similares. Estas son excelentes opciones para quienes no logran resultados con métodos más convencionales, o pueden complementarse. Asegúrese de buscar profesionales que conozcan las necesidades especiales de las personas con fibromialgia.
Cómo prevenir un brote de fibromialgia
A veces, una persona no puede controlar si sufre o no un brote de fibromialgia debido a factores externos (como el clima o las vacaciones), pero una buena manera de reducir el riesgo es cuidarse a sí misma. La Clínica Cleveland sugiere realizar actividades que reduzcan el estrés (como ejercicio, meditación), comer sano, dormir lo suficiente, mantener un peso saludable, mantenerse activo e intentar controlar la artritis, la depresión o cualquier otra afección concomitante.
Intente no excederse, incluso cuando se sienta bien. Este es un error común en las personas con fibromialgia. Controlar el ritmo es clave para la prevención. También debe llevar un registro de los desencadenantes para anticipar cuándo podría ocurrir un brote y, con suerte, evitarlo por completo. Medical News Today sugiere registrar actividades, comidas, horas de sueño y síntomas para ayudar a identificar posibles desencadenantes.
Artículo por: Active Beat
Escrito por: Katherine George
Traducción: Staff de Fibromialgia FibroAmor
Advertencia: ⚠️
Nuestras publicaciones tienen fines informativos únicamente, NO SON VINCULANTES y NO SUSTITUYEN al consejo médico profesional.
Antes de realizar algún cambio en tu dieta o tratamiento ~ ya sea químico o natural~, SIEMPRE CONSULTA a un especialista de la salud.
