28/02/2025
Desde siempre, las alineaciones planetarias han sido vistas como momentos de cambio, equilibrio y renovación. En astrología y en muchas creencias espirituales, cada planeta tiene su propia energía y, cuando se alinean, se cree que crean una especie de “portal” para la transformación y la claridad mental.
Esta alineación es especial porque junta siete planetas, cada uno aportando su vibra única:
Mercurio – El planeta de la comunicación y el pensamiento. Su energía favorece la claridad mental y la expresión honesta, haciendo de este un momento perfecto para conversaciones importantes, la toma de decisiones racionales y la introspección intelectual. Es un buen periodo para escribir, aprender algo nuevo o simplemente ordenar nuestras ideas.
Venus – Representa el amor, la belleza y la creatividad. Su influencia nos invita a conectar con nuestras emociones, fortalecer relaciones y darnos un respiro para el autocuidado. Es el momento ideal para expresar afecto, cultivar el arte y embellecer nuestro entorno.
Marte – El planeta de la acción y la valentía. Nos impulsa a actuar con determinación y confianza, dejando atrás la indecisión y enfrentando desafíos sin miedo. Su energía es ideal para iniciar proyectos, establecer límites y tomar decisiones sin dejarse llevar por el drama.
Júpiter – El planeta de la expansión y la abundancia. Este es un periodo de crecimiento, suerte y optimismo. Si tienes un sueño o un plan que has postergado, este es el momento de dar el primer paso. Júpiter nos recuerda que la vida premia a quienes se atreven a avanzar con fe.
Saturno – La fuerza de la disciplina y la estructura. Nos enseña la importancia de la responsabilidad, la organización y el compromiso con nuestras metas a largo plazo. Bajo su influencia, es ideal replantear objetivos, establecer bases sólidas y asumir con madurez las lecciones de la vida.
Urano – El planeta del cambio y la innovación. Su energía disruptiva nos empuja a salir de la rutina, cuestionar lo establecido y abrirnos a nuevas ideas. Es un periodo en el que pueden surgir sorpresas inesperadas, pero también revelaciones que nos ayuden a evolucionar.
Neptuno – Conectado con la intuición y la espiritualidad. Nos invita a sumergirnos en nuestro mundo interior, confiar en nuestra percepción y explorar dimensiones más profundas de nuestra existencia. Es un buen momento para meditar, escuchar nuestra voz interna y fortalecer la conexión con lo trascendental.
Cuando estas energías convergen, se genera un poderoso impulso cósmico que nos invita a detenernos, reflexionar y alinearnos con lo que realmente importa. Es un llamado a evaluar nuestro presente, cerrar ciclos que ya no nos sirven y prepararnos para un nuevo capítulo en nuestras vidas.
~Moira~
Angeles Hadas y Dragones