11/11/2025
El yoga no es solo movimiento.
Es un lenguaje antiguo del alma que nos enseña a habitar el cuerpo, a escuchar el silencio y a recordar quiénes somos.
Cada asana es una puerta.
Cada inhalación, un paso hacia dentro.
Cada exhalación, una rendición amorosa al presente.
Nos invita a transitar nuestras sombras con suavidad, a mirar con ojos nuevos lo que ya está dentro de nosotros.
Porque más allá de la forma, el yoga es una práctica de volver a casa.
De volver al cuerpo, a la conciencia, a lo sagrado que habita en lo simple: un latido, una respiración, una intención.
El yoga no transforma lo que eres, te recuerda lo que siempre has sido: presencia, amor y luz.