24/08/2021
🌎¡Bienvenidos al martes de sustentabilidad en Vashra!
🥩Uno de los cambios imprescindibles en la dieta, para hacer frente a la crisis climática es la reducción del consumo de carne y, en general, de cualquier alimento de origen animal. Con ello, se ha comenzado a producir carne sintética en distintos laboratorios alrededor del mundo. Sin embargo, ésta no parece ser una opción mucho más sostenible que su contraparte de la ganadería.
🐮La ganadería es unos de los sistemas de producción alimenticia que más emisiones de gases de efecto invernadero genera, específicamente metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), los cuales tienen un alto potencial de calentamiento, aparte del CO2 que se genera por el cambio de uso de suelo y las emisiones propias de los vehículos que son utilizados.
🍖Por su parte, la carne sintética o cultivada se crea a través del cultivo de tejidos de células musculares animales en fábricas o laboratorios especializados, para evitar la ganadería, las emisiones de gases de efecto invernadero y el sufrimiento animal. Sin embargo, según la Universidad de Oxford, la carne sintética también tiene un alto costo en términos de emisiones. Al parecer, inicialmente, se produce menos calentamiento que con la ganadería, pero dicha brecha se reduce a largo plazo, pues el metano (emitido por los animales) tiene un menor tiempo de vida en la atmósfera, comparado con el CO2, que se produce en mayor escala en la producción sintética de carne. Sin embargo, estos impactos pueden reducirse dependiendo del nivel de descarbonización energética.
🌱Se ha dicho claramente y este ejemplo lo confirma: las soluciones a la crisis climática, y a muchas otras, no se ubican en la tecnología. La solución se ubica en los cambios de paradigmas que rigen la vida moderna. La solución no es consumir carne sintética, sino reducir drásticamente el consumo de productos de origen animal, sean sintéticos o no.
Escrito por: Valeria Cruz Villalba
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