28/09/2025
Cuando vivimos una experiencia traumática, la mente muchas veces bloquea o disocia los recuerdos para protegernos. Sin embargo, el cuerpo guarda huellas: tensión muscular, dolores recurrentes, dificultades para dormir, hipervigilancia, cambios en la respiración o en la manera de relacionarnos.
El trauma no siempre se expresa con palabras, muchas veces se manifiesta en síntomas físicos y emocionales que parecen “inexplicables”. Por eso, en terapia trabajamos no solo con la mente, sino también con la conexión corporal, ayudando a integrar la experiencia de forma segura y compasiva.
Recordar no significa revivir, sino darle un nuevo significado para que el cuerpo deje de cargar solo con ese peso.
Hoy, es un excelente día para pedir ayuda ✨