23/09/2025
*¿Y si dejamos de romper el espejo?*
😟Ayer me sentí frustrada: No por el abandono, sino por lo que revela: el dolor que aún no queremos mirar. Como terapeuta, curandera y mujer en recuperación, he aprendido que confrontar no es agredir, sino sostener un espejo. Y a veces, ese espejo duele. Duele tanto que algunos prefieren romperlo antes que rendirse a lo que muestra.
💥Esta semana, dos procesos terapéuticos se cerraron abruptamente. No por falta de trabajo, sino por la incomodidad de verse sin máscaras🎭. No es la primera vez, solo que ahora fue diferente, me negué a suavizar mi voz para no incomodar, a rescatar para no ser rechazada. Y aunque dolió, también me sostuvo. Porque no hay sanación sin rendición, ni rendición sin verdad.
🤓Descubrí mi codependencia hace poco. Al principio me resistí y pensé: “¡Yo no soy eso!” Pero no solté el camino. Paso a paso, empecé a ver con claridad. Quería que todos me quisieran, que dijeran: ‘qué buena terapeuta’, ‘qué cálida’, ‘qué contenedora’.🌟
No solo mis pacientes—también mi pareja, mis amigos, mis colegas, incluso desconocidos. Quería mi club de fans.
Pero detrás de ese deseo, había un impulso de controlar: el vínculo, el dolor ajeno, la imagen que los otros tenían de mí. Y cuando no funcionaba, aparecía la ira… y mi compulsión favorita: el azúcar.
💧He aprendido a soltar. A definir mis límites sin culpa. A confiar en que lo que está de mi piel hacia dentro—mis emociones, mis pensamientos, mis heridas—es suficiente. 👐🏻Aprendí que la humildad no es agachar la cabeza, sino abrir el corazón sin necesidad de controlar.
😇Y lo más hermoso: descubrí una nueva espiritualidad. Ya no desde el “yo puedo todo”, sino desde el “yo me rindo”. Me rindo cuando me veo obsesiva, obstinada, evadiendo mis sentimientos reales. Me rindo para volver a mí.
👏🏻Hoy no escribo para que me aplaudan. Escribo para que nos miremos. Porque mientras huyamos del espejo, seguiremos repitiendo la herida. Sanar no es cómodo. Sanar es rendirse. Es dejar de exigir que el otro nos salve, y empezar a caminar hacia dentro.
Yo estoy en ese camino. Y aunque a veces duela, también me libera. Porque ya no quiero ser la que cae bien. Quiero ser la que se elige. La que dice la verdad. La que se rinde para volver a sí misma.🤗
*Porque la incomodidad también sana*
Con amor y gratitud a todos mis pacientes que me han enseñado este camino!💜