12/04/2025
A nivel social estamos viviendo y generando muchos cambios. Tiempo atrás, la vida se vivía en su mayoría en línea recta: crecer, tener un trabajo estable, casarse, tener hijos y demás. Actualmente, las generaciones se han ido cuestionando ésta forma de vivir, han crecido y visto que el futuro es más inestable y ésto genera mucha incertidumbre. No se trata de valorar qué generación fue la "mejor" ésto no tendría fundamento, por el contrario la época actual nos hace reflexionar lo cambiante que es la vida y por lo tanto es normal que nos cueste adaptarnos y nos dé miedo (por ésta razón se nota el aumento en transtornos de ansiedad y depresión).
El origen del miedo al cambio
Cuando cambiamos estamos dejando atrás algo y moviéndonos hacia algo nuevo. Todos los seres humanos necesitamos seguridad y certeza para poder sobrevivir.
Todo cambio implica una pérdida, un duelo que nos apoya a gestionar aquello que va a desaparecer en nuestras vidas.
¿A quién le gusta sentir dolor? A nadie, de ahí viene el miedo al cambio. Pues no es solo afrontar o superar el miedo a lo nuevo, sino también aprender a vivir con la ausencia de lo que ha dejado de estar presente en nuestras vidas. Es experimentar las reacciones naturales que genera un proceso de duelo.
El cambio es equilibrio, el equilibrio es paz
El cambio forma parte del mundo, de la vida, de la naturaleza. Somos cambio.
A nuestro alrededor, todo es cambio, el clima, las estaciones, todo en la naturaleza está cambiando.
Lo seguro es que no hay nada seguro, pero aprender a gestionar el miedo al cambio es absolutamente necesario para vivir en paz.
¿Por qué tengo miedo al cambio?
El miedo es una emoción natural, básica. Nos avisa de un peligro que amenaza nuestra integridad. En la antigüedad este miedo nos protegía de animales salvajes… pero miles de años después nos encontramos con que a veces sentimos miedo donde no hay amenaza.
Ese miedo al cambio viene porque es algo que desconocemos. Pero es importante cuestionarse de dónde viene ese miedo. Quizá es peor no intentar aquello que deseas hacer.
¿Cómo adaptarme al cambio?
Todos sentimos miedo eso es una realidad. No hay verdades absolutas ni fórmulas mágicas. Cada persona tiene sus propios recursos. Quizá para ti sea factible llevar los cambios poco a poco y otras personas prefieran cortar de golpe. Sea como sea es importante reconocer que el punto en el que estamos, aunque sea nuestra zona de confort, no siempre indica que sea una situación agradable.
Puede que no sepas gestionar el miedo, te resistas al cambio y te autosabotees. Pero algo que te hace sufrir siempre será necesario cambiar.
Te invito a identificar los beneficios que obtienes sí te atreves a aceptar que la vida es un constante cambio.