01/09/2024
Frankl quiso reflejar la importancia de nuestra actitud ante la adversidad y cualquier circunstancia que nos ocurra.
Ante las situaciones adversas del día a día, el ser humano tiene la capacidad de anteponerse a dichas adversidades y desarrollar conductas positivas que le permitan solventar esas situaciones. Esto es lo que se llama RESILIENCIA.
Para aceptar una situación, debemos ser conscientes de nuestros pensamientos y emociones en relación con ella. El autodiálogo, el cómo nos hablamos o qué historia nos contamos a nosotros mismos son factores clave a la hora de preocuparnos u ocuparnos de las situaciones.
Si no aceptamos las situaciones que no podemos cambiar, se convierten en un asunto pendiente, en un obstáculo que nos drena la energía. Sin embargo, el auténtico milagro ocurre al aceptarlas, ya que en ese proceso de supuesta rendición, crecemos y logramos pasar la página.
Si no sabemos cómo hacerlo, desconocemos cuáles son nuestras “armas”, queremos potenciarlas o sentimos que la situación nos supera, podemos pedir ayuda a las psicólogas y psicólogos para facilitarnos la adaptación a esta nueva realidad.