Lucy López Jiménez

Lucy López Jiménez Psicóloga Clínica. Enfoque integral. Psicoemocional, cognitivo conductual y espiritual .

16/08/2025

No tienes la pareja que quieres.
Tienes la pareja que necesitas.
Porque el alma no busca comodidad, busca evolución.
Y muchas veces, esa persona que más te remueve, que más te activa, que más duele.
es justamente la que vino a mostrarte lo que aún no has querido ver en ti.

Tus heridas.
Tu miedo al abandono.
Tu necesidad de control.
Tu sensación de no sentirte suficiente.
Tu dificultad para abrir el corazón o para sostenerte sin depender.

La pareja no es el origen de tu dolor.
Es el espejo que lo refleja.

Podemos cambiar de pareja una y otra vez.
Podemos buscar afuera lo que anhelamos adentro.
Pero si no integramos el aprendizaje, el ciclo se repite.

Con otro rostro, con otra voz, pero el mismo guión emocional.
Porque la vida no está castigándote.
Está enseñándote.

Y llegará un día, quizás después de muchas relaciones, o quizás en esta misma, si eliges mirar con valentía, que entenderás que esa persona no vino a herirte.

Vino a ayudarte a recordar quién eres cuando eliges sanar.

La solución no es huir.
No es buscar una nueva pareja que no te active.
Es mirar hacia adentro, reconocer la herida, abrazar el dolor,
y decidir transformarte desde dentro.

Porque cuando tú cambias, todo cambia.

Y es entonces cuando podrás amar desde la libertad, no desde la necesidad.
Desde la verdad, no desde la máscara.
Desde el alma, no desde la herida.

07/08/2025

LLEVA SIEMPRE ESTO
EN TU MENTE:
TODO LLEGA, TODO PASA, TODO CAMBIA Y LA VIDA CONTINÚA.

03/08/2025

Antes de enamorarte pregúntate :
1. ¿Me conviene ?
2. ¿Me hace ser mejor persona ?
3. ¿Saca lo mejor de mi ?
Muchas personas nos pueden activar la chispa , pero pocas personas son capaces de entrar en nuestro proyecto de vida duradero. Claro que el amor y la pasión son importantes , pero se necesita la voluntad y la cabeza para poder elegir lo que nos conviene .

03/08/2025

Los Bucay un encuentro íntimo personal en familia con Jorge. 😍🙋🏼‍♀️🫠🤗

03/08/2025

¿Y si la Vecindad del Chavo no era una comedia, sino una constelación disfrazada de risa?

¿Y si nos reíamos... para no llorar?

Lo que parecía una serie inocente escondía uno de los mapas emocionales más complejos del inconsciente latinoamericano.

Un teatro de vínculos rotos, mandatos familiares, exclusiones sistémicas y traumas no elaborados.

Un manual de supervivencia emocional disfrazado de sketch.

Porque en esa vecindad no solo se gritaba.

Se gritaban dolores que nadie sabía cómo nombrar.

Personajes, sí. Pero también arquetipos. Códigos invisibles. Roles heredados.

Don Ramón: el excluido del sistema.

El que “no produce”, el que no encaja, el que vive con deudas emocionales y sociales.

Un padre simbólico... que siempre está ausente o “a punto de irse”.

Doña Florinda: la heredera del enojo femenino transgeneracional.

Golpea, juzga, excluye. Se hace cargo sola, pero no suelta el resentimiento.

Una madre que protege, pero que también asfixia.

Quico: el niño síntoma.

Llora, exagera, se infla. Es la extensión emocional del enojo de su madre.

Llena con juguetes lo que no puede llenar con amor disponible.

El Profesor Jirafales: el adulto sin resolución.

Se presenta como educado, pero vive en una espera eterna.

El hombre que no puede tomar una decisión ni asumir un compromiso.

Un “padre potencial” que nunca se vuelve real.

La Chilindrina: la niña que sobrevive haciendo reír.

Con humor tapa su dolor. Con picardía, su abandono.

Es la payasa del sistema. Pero por dentro... tiembla.

Ñoño: el hijo del poder.

Come todo lo que el padre no digiere. Calla, obedece, se traga la presión del apellido.

Su cuerpo lleva el exceso emocional del sistema.

El Señor Barriga: el proveedor que reclama.

Cobra por pertenecer. Repite el ciclo sin conciencia.

Padre de uno, proveedor de todos, pero nadie le agradece.

Y El Chavo...

Ah, El Chavo.

El alma del sistema.

El excluido universal.

El niño sin nombre, sin hogar, sin padres.

El que representa a todos los que fueron expulsados del amor sin entender por qué.

¿De qué nos reíamos, en realidad?

Del abandono.

De la carencia.

Del hambre de papá.

Del desborde de mamá.

De la soledad de los niños que fuimos.

De los golpes que no sabíamos que dolían.

Cada carcajada era una anestesia colectiva.

Una manera de decir:

“Si me río, no duele tanto.”

La vecindad no era un barrio.

Era un sistema.

Un loop emocional.

Un campo mórfico cargado de mandatos, exclusiones, lealtades ciegas y traumas no resueltos.

Y por si fuera poco... también el elenco real se rompió.

Separaciones.

Demandas.

Traiciones.

Envidias.

Luchas por reconocimiento.

El detrás de cámara repitió exactamente los mismos patrones que actuaban en escena.

Porque así es el trauma cuando no se nombra:

se repite donde puede.

¿Y por qué El Chavo no tenía nombre?

Porque era todos.

Y era nadie.

Era lo que el sistema excluye: el niño del que no se habla.

El que no tiene papeles. El que aparece y desaparece.

El que molesta, pero si no está... duele más.

¿Y tú?

¿A quién representas en tu clan?

¿A qué personaje heredaste sin darte cuenta?

¿A quién estás queriendo salvar, repetir o compensar?

Tal vez seas Don Ramón: sin lugar.

O Quico: inflado de tristeza.

O Chilindrina: haciendo reír para sobrevivir.

O El Chavo: esperando que alguien finalmente te diga: “ven, este sí es tu hogar.”

16/07/2025

¿Por qué un narcisista necesita maltratar a su pareja?

Porque no se ama a sí mismo. Aunque se muestre arrogante, seguro o encantador, en el fondo arrastra una autoestima rota que necesita alimentar a costa de los demás. Por eso intenta aplastar la tuya. Porque si logra que te sientas pequeña, confundida o insuficiente, él se siente poderoso. Y eso, para él, es más importante que el amor.

Es su forma de controlar. De manipular. De asegurarse de que te quedes, aunque te esté destruyendo.

Y no, no cambia. Este patrón lo repite una y otra vez, en todas sus relaciones. Porque no lo ve como un problema suyo, sino como fallas tuyas. Siempre es tu culpa. Siempre eres “demasiado emocional”, “demasiado sensible”, “difícil de entender”.

Recuerda cómo empezó todo:
¿Quién te buscaba con desesperación?
¿Quién te prometió el cielo en poco tiempo?
¿Quién te dijo que eras todo lo que siempre había soñado?

Exacto. Él.

Y de pronto, sin previo aviso, todo cambió.
Dejó de buscarte, empezó a alejarse, a hablarte con frialdad.
Te hizo sentir que eras tú la que tenía que esforzarse, correr detrás, salvar la relación.

¿Cómo lo logró? Devaluándote.

Sutilmente empezó a hablar de otras mujeres.
De sus “amigas” que eran muy inteligentes, muy guapas, muy comprensivas…
Te lo decía con una sonrisa, como si no importara.
Pero tú lo notabas.
Y empezabas a preguntarte si acaso tú no eras suficiente.

Esa es la trampa. Hacerte dudar de lo que eres.
Tú sigues siendo la misma persona increíble del principio.
La diferencia es que ahora él ya no la soporta. Porque tú le reflejas todo lo que él no puede ser.
Y por eso necesita rebajarte.

Esto no es amor. Es un juego perverso.
Y si te quedas, te desgastas. Porque con un narcisista nunca será suficiente.
No importa cuánto ames, cuánto des, cuánto intentes.
Siempre va a encontrar una forma de hacerte sentir menos.

No lo olvides: cuando alguien te hace sentir que tienes que competir por su atención o su respeto, no estás en una relación. Estás en una guerra invisible que solo tú estás peleando.

Sal de ahí. Porque lo que te espera si te quedas… es perderte a ti misma.
Y tú vales mucho más que eso.

Tomado del muro de Constelaciones Familiares.

24/06/2025

La intimidad no es solo física.
Ser íntimo con alguien no se trata solo del contacto físico.
La intimidad nace desde adentro, desde el alma.
Es lo que realmente sientes por esa persona
cuando entra en una habitación.
Es esa conexión que se desarrolla con el tiempo,
esa cercanía que no se explica con palabras.
Es confiar en alguien porque su presencia te hace sentir a salvo.
Es compartir tus inseguridades, tus miedos más profundos,
tus cicatrices…
sin temor a ser juzgado.
Es estar con quien cuida tu corazón
como si fuera el pedazo de vidrio más frágil del mundo.
Es poder hablar de tus traumas,
de lo que dolió tantos años,
y saber que esa persona te escuchará con compasión y comprensión sincera.
Es mostrarle las piezas rotas de tu alma
y recibir, a cambio, esa calidez
que tanto anhelaste desde que tienes memoria.
Es ese espacio donde puedes ser tú mismo,
sin miedo al juicio, al abandono o al rechazo,
porque con esa persona…
sientes que por fin estás en casa.
Es esa persona especial
que se queda a tu lado en las altas y en las bajas,
recordándote que nunca estás solo
en este camino tan hermoso, pero a veces difícil, llamado vida.
Porque la verdadera intimidad
es sentirse y hacer sentir seguro al otro.
Es ofrecerse como refugio mutuo,
donde el amor se expresa con verdad, cuidado y presencia.

15/04/2025

CUANDO PIERDES EL VÍNCULO EMOCIONAL...

Cuando finalmente pierdes el vínculo emocional con alguien, es como si se levantara un velo y comenzaras a verlo como realmente es: simplemente normal.

La chispa que alguna vez viste en él, la magia que atribuiste a su presencia, se desvanece y de repente, aparece como siempre fue: humano, con defectos e imperfecciones.

Es un momento profundo en el que te das cuenta de que no era necesariamente él quien era extraordinario, sino el amor y la energía que volcaste en la conexión que lo hizo parecer tan especial.

Verás, el amor tiene una forma de mejorar a las personas. Cuando estás emocionalmente involucrada, vinculada no solo estás viendo a una persona; estás viendo un reflejo de tus sentimientos, esperanzas y sueños en el.

Tu afecto magnifica sus buenas cualidades, a menudo enmascarando o minimizando los aspectos que pueden no estar alineados contigo.

Es como si estuvieras iluminando a esa persona y, con esa luz, brilla. Pero una vez que esa luz se desvanece, una vez que tu vínculo emocional se rompe, comienzas a notar las sombras, las cosas que tal vez hayas pasado por alto antes.

Esto no quiere decir que la persona no fuera valiosa o significativa en tu vida. Es solo que, sin la lente del apego, finalmente lo estás viendo con claridad, sin las emociones intensas que alguna vez nublaron tu perspectiva.

Es tu amor, tu energía y tu capacidad de cuidar lo que lo pintó de colores que no necesariamente poseía por sí solo. Y esa comprensión, es liberadora porque te devuelve el poder.

Entiendes que nunca se trató de que la persona fuera excepcionalmente especial por sí sola, se trataba de ti y de la profundidad del amor que tienes para ofrecer.

Tienes el poder de crear belleza y significado en tus relaciones con la energía que elijas invertir.

Y si pudiste hacer eso una vez, puedes hacerlo de nuevo, con alguien que realmente valore y corresponda esa energía.

Esto también abre una comprensión más profunda de la autoestima. Es un recordatorio de que el amor que das tiene un valor inmenso.

Es una fuerza que puede transformar incluso la conexión más ordinaria en algo extraordinario. Entonces, si una relación ha terminado o si un vínculo se ha desvanecido, no te obsesiones con la pérdida de esa persona.

Reflexiona sobre la increíble capacidad que tienes para llevar luz a la vida de las personas y siéntete orgullosa de ello.

Ahora, de cara al futuro, tienes la oportunidad de ser más consciente de hacia dónde diriges esa energía.

Puedes elegir invertir en personas que realmente vean y aprecien tu particularidad, tu amor, atención y cuidados en lugar de depender de ti para elevar la de ellas.

Reconoce que eres tú quien tiene el poder de hacer que cualquier relación sea vibrante y significativa.

Tu amor, tu energía, tu exclusividad, tu estadía es un regalo, y debe darse a quienes lo honran y lo reflejan.

Por lo tanto, cuando alguien ya no te parezca tan importante como antes, tómatelo como una señal de que estás evolucionando.

Estás viendo las cosas con claridad y sabiduría.
No se trata de su valor, se trata de tu crecimiento.

Deja que esa claridad te guíe hacia conexiones donde la magia fluya en ambos sentidos, donde tu luz se reciba con igual brillantez.

Al final, lo más especial nunca fue esa persona.
Copiado de la red

11/04/2025
Programa “Por tu bienestar “ con Gerardo Cuesta .    Nacional de locutores de Mexico. A. C.
06/12/2024

Programa “Por tu bienestar “ con Gerardo Cuesta . Nacional de locutores de Mexico. A. C.

20/11/2024

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