26/11/2025
ESTUDIO DE CASO:
📍 Caso (para análisis profesional)
Contexto:
En un centro de atención a la violencia, una profesional a cargo del área de primer contacto mantenía un desempeño consistente y reconocido por su ética y cumplimiento. La dirección fomentaba la comunicación abierta y la honestidad en la gestión de casos. Con la llegada de una nueva jefatura inmediata se observaron cambios significativos en el clima laboral: aumento de la supervisión, control excesivo y descalificación encubierta.
Hechos relevantes:
Durante un periodo de sobrecarga laboral (reducción del personal y atención simultánea de múltiples casos), la trabajadora omitió una acción del seguimiento a los casos. La jefatura inmediata reaccionó con una revisión exhaustiva y punitiva, dejando a la especialista durante horas buscando "la falla", en lugar de decirlo directamente.
Posteriormente, se convocó una reunión con la dirección, en la que se reprodujo el mismo esquema de exposición y cuestionamiento, agregando música clásica para el momento. Además, resaltó que era una mala "jefa" y mintió al decirle que una colaboradora cercana fue quien lo refirió. La trabajadora, bajo agotamiento emocional y síntomas depresivos, presentó llanto durante la sesión. Semanas después presentó su renuncia, sin recibir acompañamiento ni seguimiento institucional.
🧠 Análisis: El caso ejemplifica la internalización y reproducción de la violencia patriarcal dentro de vínculos laborales entre mujeres. El ejercicio de poder por parte de la jefatura no se orienta a la conducción ni al fortalecimiento del equipo, sino al control simbólico y disciplinamiento de la subordinada. Las conductas configuran violencia simbólica y psicológica, caracterizada por el uso del rol jerárquico para imponer obediencia mediante la exposición emocional. La reacción emocional de la trabajadora (llanto) es una manifestación del límite psíquico frente al abuso, es una respuesta fisiológica y afectiva a un contexto de violencia sostenida.
⚖️ Análisis pericial -Los elementos descritos cumplen criterios de acoso psicológico laboral (mobbing) conforme a los marcos teóricos de Leymann y Piñuel:
Existencia de conductas hostiles repetitivas o sistemáticas.
Desequilibrio de poder entre las partes.
Intención o efecto de degradar la imagen profesional: ("dar la espalda").
Tamiz de la afectación: se expresa en síntomas de desgaste emocional, sentimiento de incompetencia, desmotivación y ruptura del sentido de pertenencia, propios del síndrome de burnout con componente de trauma laboral.
🧩 Conclusión:El caso evidencia la persistencia de prácticas de poder verticalizadas entre mujeres, reproducidas bajo el discurso de liderazgo o autoridad técnica. Cuando las estructuras institucionales no intervienen (RH), estas dinámicas se consolidan como parte de la cultura organizacional. La única vía de recuperación parcial es la elaboración subjetiva de la experiencia y la reconstrucción del sentido profesional fuera del entorno violento.