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¿Qué son los callos? Los callos o callosidades en los pies son básicamente el engrosamiento de la piel que puede ser mol...
26/01/2019

¿Qué son los callos?
Los callos o callosidades en los pies son básicamente el engrosamiento de la piel que puede ser molesto o doloroso por el aumento de la presión en el área.

El término médico para los callos en los pies es hiperqueratosis aunque también se le conocen como helomas plantares. Generalmente tienen una apariencia seca, cerosa o traslúcida.

Existe una diferencia básica entre callos y callosidades, en el caso de los callos se habla del engrosamiento de la piel en un área localizada con una forma circular o cónica. Por su parte, las callosidades se tratan del engrosamiento de la piel presente en un área más extendida y difusa.

Los lugares en donde suelen aparecer normalmente son:

La planta del pie: sobre todo en lo que se conoce como bola del pie

Quinto dedo del pie: En el dedo pequeño del pie en donde se produce mayor roce con los zapatos

Entre el cuarto y quinto dedo del pie: los callos entre los dedos del pie se diferencian de otros callos en la superficie del pie ya que tienen una apariencia blanquecina y amorfa, se les conoce como callos blandos o helomas molles.

Sus síntomas
Éstos son los principales síntomas de la aparición de los callos:

La primer señal es la aparición de una porción de piel más dura de lo normal y del resto de la piel en el pie.

Bultos blandos de piel entre los dedos de los pies, dolor al caminar o ponerse los zapatos o dificultad de hacer actividades por dolores en zonas específicas del pie.

¿Qué los causa?
El desarrollo de los callos en los pies es un mecanismo de defensa natural del cuerpo para fortalecer la piel en las áreas en donde se somete a mayores roces y presión en exceso o repetida que la pueden dañar. A esto se debe que las causas más comunes de aparición de callos sean:

La anatomía anormal de los dedos y de la estructura ósea de los pies, como juanetes.
Utilizar calzado demasiado apretado o justo que presione puntos específicos del pie y roce la piel
Mala posición al caminar, que ejerza fricción entre la estructura del pie y el zapato
Las complicaciones
Cuando los callos de los pies no son tratados a tiempo, pueden desarrollarse hacia el interior de la piel, rompiéndola y causando dolor. A esta condición se le conoce como clavo y se presenta frecuentemente en la zona de la bola del pie.

Hay ocasiones en las que el área en donde se encuentra el callo en el pie puede sangrar y la piel a su alrededor se torna rojiza e irritada, esta condición es especialmente grave en personas que tengan diabetes o el sistema inmunológico débil ya que es muy probable que la úlcera no se cure adecuadamente.

21/12/2018

Abrazos a todos, felíz 2019!!!

Aplíquese al 2018...
21/12/2018

Aplíquese al 2018...

21/12/2018

La influenza es una enfermedad aguda de las vías respiratorias, curable y controlable si se recibe atención médica oportuna y los cuidados necesarios en casa.

Los tipos de virus que circulan actualmente en México son tres estacionales: A(H1N1), A(H3N2) tipo A, e Influenza B.

La familia del virus de la influenza se clasifica en tres tipos: A, B y C. El tipo A incluye tres subtipos: H1N1, H2N2 y H3N2 que han causado epidemias extensas y pandemias; el tipo B, se ha relacionado pocas veces con epidemias regionales o dispersas y; el tipo C tiene relación con casos esporádicos y brotes pequeños.

¿Cómo se contagia?
El virus pude contagiarse de persona a persona, ya que entra al organismo a través de la boca, nariz y ojos.
La formas más comunes de transmisión de la influenza:
Cuando las personas enfermas o portadoras de influenza expulsan gotitas de saliva contaminadas con el virus al estornudar o toser frente a otra sin cubrirse la boca y la nariz.
Al compartir utensilios o alimentos de una persona enferma.
Al saludar de mano, beso o abrazo a una persona enferma de una infección respiratoria.
A través del contacto con superficies previamente contaminadas por gotitas de saliva de una persona enferma, tales como manos, mesas, teclados de computadora, mouse, artículos deportivos, manijas, barandales, teléfonos, pañuelos desechables y telas.

Para evitar riesgos de contagios por influenza, en esta temporada invernal lleva a cabo éstas medidas:
Abrigarse bien al salir, usando varias capas, especialmente a niños y adultos mayores. Abrigarse con ropa de preferencia de algodón, lana y sintéticas como polar, que no sea ajustada e impida la circulación..

Alimentación: Reforzar las defensas principalmente en niños y ancianos con alimentos y complementos altos en vitamina C y A (frutas y verduras), así como abundantes líquidos.
En público: Recomendar y proporcionar cubrebocas a las personas que tengan síntomas de influenza para evitar que pueda contagiar a otras al momento de hablar, toser o estornudar y derivarlos al consultorio de atención.
Otros casos: Evitar compartir artículos de oficina, y en caso necesario de ser posible desinfectarlos y lavarse las manos. Promover que los trabajadores que atienden directamente a los personas, estén inmunizados contra la influenza.
No automedicarse: Pueden aminorarse y retrasarse la aparición de los síntomas y dificultar el diagnóstico. Los antibióticos no combaten el virus. Los antigripales esconden los síntomas, pero si tienes que trabajar te ayudan a hacerlo cómodamente, pero sé responsable y cubrete con tapabocas..
Al toser o estornudar: Cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo,
No escupir: Si es necesario hacerlo, utilizar un pañuelo desechable, meterlo en una bolsa de plástico, anudarla y tirarla a la basura, después lavarse las manos.
No tocarse la cara con las manos sucias, sobre todo nariz, boca y ojos.

Estos son los síntomas
Fiebre de 38°C o más, tos y dolor de cabeza, acompañados de uno o más de los siguientes signos o síntomas:
Escurrimiento nasal
Enrojecimiento nasal
Congestión nasal
Dolor de articulaciones
Dolor muscular
Decaimiento..falta de energía
Dolor al tragar
Dolor de pecho
Dolor de estomago
Diarrea
En menores de cinco años de edad, la irritabilidad (llorar y de mal humor) es un signo al dolor de cabeza. En personas mayores de 65 años no necesariamente se presenta fiebre.

En caso de padecer influenza A(H1N1), ¿qué se debe hacer?
Recuerde que es muy importante no automedicarse y seguir las indicaciones del médico
Permanezca en casa lo más posible, en reposo y evite tener contacto con otras personas, tome los medicamentos que el médico le recomiende, tome mucha agua, los tés ayudan a disminuir las molestias, congestión..
No acuda a lugares muy concurridos si tiene alguna infección respiratoria y procure no saludar de mano, abrazo o beso
No comparta alimentos, bebidas, vasos, platos y cubiertos...
tómeselo con paciencia y calma..pero con cuidado y observación de sí mismo...

Los fisioterapeutas somos magníficos pero tampoco tenemos una varita mágica..Es posible que hayas acudido alguna vez a u...
08/12/2018

Los fisioterapeutas somos magníficos pero tampoco tenemos una varita mágica..

Es posible que hayas acudido alguna vez a un fisioterapeuta, incluso puede que acudas de forma regular. Sin embargo, estoy seguro de que en el siguiente listado encontrarás curiosidades que te sorprenderán sobre la fisioterapia, los fisioterapeutas y el tratamiento de patologías de todo tipo.
-Los fisioterapeutas pueden trabajar en diferentes entornos.
Contrariamente a lo que piensa mucha gente los fisios trabajamos en diferentes ámbitos, como hospitales; ambulatorios; clínicas particulares; empresas de fisioterapia a domicilio; equipos y centros deportivos; centros de día para mayores; residencias; colegios… ¡Y en algunos países incluso en urgencias!

-Existen diferentes especialidades de la fisioterapia.
Del mismo modo que los fisioterapeutas desarrollamos nuestra profesión en diferentes medios, también empleamos distintos métodos y herramientas terapéuticas que se ajustan a nuestra rutina de trabajo. Algunos ejemplos de estas especialidades son: la fisioterapia manual ortopédica (que es lo que la gente nos pide realmente a los fisios cuando quieren que les “crujas la espalda”); la rehabilitación cardiovascular y respiratoria; la rehabilitación neurológica; los cuidados intensivos, posturales y de úlceras por decúbito; el drenaje linfático manual; la electroterapia; la masoterapia o masaje… Incluso contamos con una especialidad de fisioterapia veterinaria para nuestras mascotas y los animales de competición.

-Puedes recibir tratamiento de un fisioterapeuta sin ver a un médico antes.
Aunque los fisioterapeutas no somos médicos, podemos trabajar de forma independiente a partir de un diagnóstico fisioterapéutico. A partir de la entrevista y posterior examen físico se propone un tratamiento, un seguimiento del mismo y la posible derivación a otros profesionales de la salud. Pero preferiríamos que antes acudas a un médico especialista para que valore tu situación, en cuyo caso será el propio doctor quien decida si debes ser tratado por un fisioterapeuta.

-Los fisioterapeutas no te curan: te curas tú.
Puede que lo que lees te sorprenda, pero los fisioterapeutas no tenemos varitas mágicas ni hacemos magia, pero tampoco disfrutamos viendo a gente sufrir. Los fisioterapeutas tenemos herramientas para mejorar tu estado y “hackear” el dolor durante un tiempo, pero habitualmente son los pacientes activos que se preocupan a diario por hacer bien su rehabilitación los que de verdad se curan y salen adelante más rápido. Cuando realizas esos molestos ejercicios de rehabilitación que te mandó el fisio estás luchando para mejorar o curar tu problema de salud ¡por lo que son muy importantes! El tratamiento del siglo XXI no puede ser sólo pasivo, la terapia física es un binomio en el cual el fisioterapeuta encauza tu problema hacia la solución y tú alcanzas esa meta de forma activa.
-Si le dices a tu fisioterapeuta que un ejercicio es fácil, lo hará más difícil.
De la misma manera si un ejercicio resulta muy complicado (o imposible de hacer) buscaremos la forma de asegurar que puedas hacerlo, reduciendo su dificultad o buscando alternativas que sean lo más efectivas posibles.

-Cuando un fisioterapeuta te masajea un músculo, no tiene porqué ser una experiencia tipo SPA.
En algunos casos, el masaje consta de técnicas terapéuticas que abarcan tejidos profundos, relajan la musculatura que se encuentra contracturada o con un tono muy elevado. La finalidad de estas técnicas es mejorar la movilidad articular de la articulación y musculatura implicada, que puede estar muy inflamadas (y eso duele, lo sabemos).

-La frase hecha de “no pain, no gain” en algunos casos no es cierta.
Literalmente del inglés “sin dolor, no hay ganancia”. Existen algunos diagnósticos para los que sin duda este dicho es cierto, como en los casos de las prótesis totales de rodilla en los que hay que ir más allá del rango de movilidad actual. Lo mismo ocurre en el caso de la capsulitis retráctil de hombro (popularmente conocido como “hombro congelado”) y otras intervenciones quirúrgicas. Sin embargo, la mayor parte del tiempo los ejercicios deberían ser relativamente indoloros o de dolor controlado (una molestia con la que el paciente puede trabajar con cierta comodidad).

-En serio, es fundamental que hagas tu rutina de “ejercicios para casa”.
Hay una buena razón por la que los fisioterapeutas empleamos tiempo y esfuerzo en diseñar un programa de “ejercicios para casa” que sean 100% específicos para ti. Si no sigues nuestras recomendaciones durante la terapia o de forma posterior vas a conocer al fisioterapeuta muy bien en el plano personal, porque vas a tener que volver a su consulta por el mismo problema una y otra vez.

Muchas personas sienten miedo ante determinadas circunstancias o situaciones, y la mayor parte del tiempo se puede vivir...
06/12/2018

Muchas personas sienten miedo ante determinadas circunstancias o situaciones, y la mayor parte del tiempo se puede vivir con ese miedo.

Pero una fobia es más que un simple miedo. El trastorno se desarrolla cuando un temor se hace tan extremo que la persona comienza a organizar su vida para evitar los objetos o situaciones que son la fuente de su ansiedad.

Síntomas de una fobia
Una persona que sufre una fobia tiene una necesidad abrumadora de evitar todo tipo de contacto con el objeto o situación.

Para estos individuos, incluso pensar en entrar en contacto con ese objeto o situación le produce ansiedad y pánico.

Hay dos tipos de fobias: las simples -como la fobia a las arañas (aracnofobia)- que son el miedo a objetos, animales o situaciones específicas; y las complejas -como el miedo a los lugares abiertos (agorafobia) o la fobia social- que tienden a ser más discapacitantes porque a menudo están asociadas con una circunstancia o situación particular.

La agorafobia es una fobia común y muy discapacitante.
Si una persona sufre una fobia simple y no tiene contacto con la fuente de su miedo es poco probable que el trastorno afecte su vida diaria.

Sin embargo, cuando un individuo sufre una fobia compleja, como la agorafobia, es muy probable que el trastorno sea muy discapacitante y afecte su vida diaria.
"la vida de una persona con una fobia se ve dominada por las cosas que tiene que hacer para evitar las situaciones que le producen ansiedad Y aunque esté consciente de que la causa de su fobia no presenta un verdadero peligro, e incluso puede llegar a sentirse avergonzada por sus temores, no puede controlarlos". dicen lo expertos en psiquiatría

El miedo intenso o el sentimiento de ansiedad que surgen con una fobia pueden ser causados por algo aparentemente lógico, como el miedo a las alturas, o algo totalmente ilógico, como el miedo al color verde.

Causas
Aunque cada fobia tiene su propia fuente de ansiedad, las verdaderas causas subyacentes en todas ellas son más complejas y pueden involucrar varios factores tanto ambientales como psicológicos.

Por ejemplo, con la agorafobia, una de las fobias más comunes y de las más discapacitantes, los temores y la ansiedad se manifiestan con actividades como salir de la casa, viajar solo o entrar a lugares públicos concurridos.
En estas situaciones la persona se siente vulnerable y expuesta. Tal como lo describen los pacientes 'es sentir que será imposible escapar o esconderse si algo empieza a andar mal
"Ésa es una de las explicaciones más comunes entre las personas que sufren una fobia: un miedo a no tener una salida inmediata si las cosas se complican"

El grado de miedo y la forma como la gente se comporta para evitar estas situaciones varía entre una persona y otra.

Aunque muchos individuos con fobias logran mantener un empleo, otros no pueden salir de su casa.

Las fobias suelen ser más comunes en mujeres y por lo general comienzan en los primeros años de la adultez.

Tratamientos
"Una persona con una fobia tiende a evitar las situaciones u objetos que le producen ansiedad, pero esto a menudo provoca que la fobia empeore a medida que pasa el tiempo" afirma el experto.

"En lugar de crear situaciones para evitar la causa de nuestra fobia, es mejor enfrentar ese miedo”, agrega.

"Y esto puede lograrse con la ayuda de un terapeuta entrenado”.

Los expertos afirman que es más probable que una fobia desaparezca si la causa fue un evento traumático o estresante.

Pero incluso cuando la causa no tiene una lógica aparente, es posible ofrecer ayuda a la persona que sufre una fobia.

Los tratamientos por lo general están basados en las llamadas terapias "habladas”, como la terapia congitivo conductual (TCC).

Sí alguna vez has sentido muchas ganas de comprar algo, tanto que experimentas ansiedad, pero al obtenerlo sientes una s...
06/12/2018

Sí alguna vez has sentido muchas ganas de comprar algo, tanto que experimentas ansiedad, pero al obtenerlo sientes una sensación de euforia, y posteriormente sientes una gran culpa y caes en la depresión al pensar que no tienes para pagar, cuidado porque podrías ser un comprador o compradora compulsiva.

De acuerdo con Gabriela Orozco Calderón, profesora de la Facultad de Psicología, a esto se le conoce como oniomanía y es el término utilizado para describir al comprador compulsivo, quien tiene las características de adquirir y sentir que no tiene el control.

Este trastorno representa uno de los problemas actuales más graves que tenemos en nuestra sociedad, ya que social y culturalmente se promueve el tener bienes materiales y un estatus que nos hace sentir mejores personas, incluso más atractivos, dijo la entrevistada.

Además, este comportamiento puede darse como una respuesta ante emociones primarias como son venganza, aburrimiento, y de hecho, se acentúa en épocas decembrinas.

En este contexto, el porcentaje de mujeres que sufren este padecimiento es mayor con respecto al de los hombres. Ellas suelen adquirir ropa, zapatos, música, y ellos todo lo que tiene que ver con los gadgets y aparatos electrónicos.

Un trastorno psiquiátrico

A la fecha, los manuales psiquiátricos no incluyen la compra compulsiva como una enfermedad, sin embargo, es muy parecida neurobiológicamente a lo que es el juego compulsivo que sí está incluido en conductas adictivas.

Al respecto, la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Dr**as indica que la adicción es una enfermedad crónica y recurrente del cerebro, caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de sustancias a pesar de sus consecuencias nocivas.

Así, puede decirse que la compra compulsiva se vincula con la adicción, porque la característica en común es esa impulsividad de no poder detenerse al realizar las compras, además de relacionarse con depresión, ansiedad, conductas antisociales, y muchas otras adicciones psicológicas.

El diagnóstico incluye una preocupación mal adaptativa o impulsiva por no comprar, pensamientos intrusivos en la vida cotidiana, irresistibles y sin sentido que quitan tiempo para realizar otras actividades por ir a comprar objetos que no se necesitan, y alteran ocupaciones sociales y familiares.

Debido a la gratificación inmediata, el estatus que genera es un perfil de personalidad neurótico, pues se busca el reconocimiento de los demás a través de la aprobación por tener ropa nueva y de marca, o el último celular y la tablet de última generación.

El placer de comprar

Una persona normal siente placer al adquirir un producto, porque ha tenido que juntar el dinero para obtenerlo, pero en una persona que es compradora compulsiva es más complicado, dijo la investigadora.

En este caso, los afectados por dicho trastorno constantemente sienten ansiedad de adquirir productos, y al obtenerlos disminuye la sensación placentera, y finalmente lo que compran terminan regresándolo o almacenándolo sin usarlo.

Entonces, añadió la académica, existen alteraciones cognitivas en el individuo que afectan su toma de decisión. Esta función se encuentra en la porción prefrontal del cerebro, donde se incluyen los neurotransmisores como la dopamina y la serotonina. En el caso de los afectados, las sustancias no trabajan eficientemente en sus cerebros.

Para corregir esta enfermedad patológica, la experta explicó que los afectados podrían atenderse con un psiquiatra para que se les receten medicamentos como citalopram o naltrexona para nivelar las sustancias en su cerebro, además de tomar una terapia cognitivo conductual para generar conciencia emocional y estrategias que limiten el comportamiento impulsivo de comprar.

Además, las personas con este problema pueden acudir a la Facultad de Psicología donde existe un centro de atención a las adicciones, concluyó.

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26/10/2018

Vean, analicen y opinen...circula en redes sociales..

La desnutrición empeora las enfermedades neurodegenerativas como el AlzheimerEl propio desarrollo de este tipo de demenc...
23/10/2018

La desnutrición empeora las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer

El propio desarrollo de este tipo de demencias condiciona y limita a los pacientes a la hora de mantener una alimentación adecuada a sus necesidades. Así lo ha expuesto en el curso de Soporte Nutricional Específico celebrado en Tenerife Francisca Pereyra, especialista del servicio de Endocrinología del en el Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria (HUNSC), e investigadora de la relación entre nutrición y demencia.

Las personas que padecen algún tipo de enfermedad neurodegenerativa son más proclives que otras a presentar desnutrición, ya que este tipo de patologías supone la pérdida progresiva de las funciones cognitivas y por tanto, una merma en la realización de actividades cotidianas, entre las que se incluye alimentarse adecuadamente. En el caso de los pacientes con Alzheimer, éstos se desnutren a lo largo de su enfermedad, por lo que se aconseja realizarles valoraciones periódicas y precoces de la ingesta de nutrientes así como una dieta individualizada para cada persona.

El soporte nutricional en la demencia ha sido uno de los temas abordados en la última jornada del curso Soporte Nutricional Específico desarrollado en el Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria (HUNSC) en Tenerife, por Francisca Pereyra.

Según explica la especialista del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Ntra. Sra. de Candelaria de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética, “un elevado aporte de grasas y calorías está asociado a una mayor prevalencia de demencias de tipo Alzheimer, mientras que ésta es menor en personas que mantienen un elevado consumo de pescado y cereales, tal y como recogen publicaciones en esta materia”, así se recoge en estudios epidemiológicos el papel protector de la dieta mediterránea ( ingesta elevada de grasa monoinsaturada, pescado, cereales y aceite de oliva entre otros).

Para Pereyra, “son muchos los factores que influyen en que una persona con Alzheimer no se encuentre equilibrado nutricionalmente debido a que pueden presentarse complicaciones a la hora de la ingesta, bien por trastornos neurosensoriales, por problemas mecánicos como pérdida de piezas dentarias o dolores, causas funcionales de origen neurológico así como trastornos de la conducta que se manifiestan por la negación, oposición o anorexia por parte del enfermo a la hora de comer”.

Diagnosticar la disfagia

De hecho, una de esas complicaciones es la disfagia, un trastorno de la deglución que se caracteriza por la dificultad de una persona de preparar el bolo alimenticio y desplazarlo desde la boca hasta el estómago. En este sentido, hasta un 84% de los pacientes con enfermedad de Alzheimer puede presentar disfagia y debe diagnosticarse siempre en un enfermo que pierde peso de manera importante.

Pereyra recomienda que para las estrategias alimentarias que deben llevarse a cabo para alimentar adecuadamente a pacientes con demencias deben seguir unas pautas horarias regulares, fraccionar la dieta en 5 ó 6 tomas, aprovechar los gustos de los pacientes para preparar platos que les aporten muchos nutrientes, ofrecer cada plato de comida por separado para evitar la confusión, así como usar vajilla irrompible para evitar lesiones, entre otras.

14/10/2018

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02090

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