La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente. Al ser consciente de generar pensamientos emociones negativas, y que estas llegan a ser reacciones adictivas en cualquier ámbito de nuestra vida, se vuelven toxinas, bloqueos, en nuestro cuerpo, que se reflejan en cualquier situación. Somos los creadores de nuestras realidades,son nuestros pensamientos inconscientes los que crean esa realidad.La clave es cambiar el propio estado emocional…
Las emociones son experiencias que el cuerpo memoriza. La clave es cambiar el propio estado emocional… Las emociones son experiencias que el cuerpo memoriza. Si una persona está viviendo con las mismas emociones cada día, es que no le está ocurriendo nada nuevo. El cuerpo cree que está en la misma experiencia todo el día. La redundancia de este ciclo entrena al cuerpo para estar en el pasado en vez de en el momento presente, y la persona, con sus pensamientos, vuelve consistentemente al pasado porque su emoción está conectada al pasado. Cuando una persona quiere cambiar intenta pensar en un futuro, pero las emociones le devuelven al pasado. Por eso es tan importante cambiar nuestro estado emocional. Las enfermedades, las crisis, las pérdidas hay que verlas como un trampolín para cambiar. La meditación es el primer paso para producir una transformación interna. Es una técnica que enseña a observar los pensamientos y aquietar la mente. Te lleva a saber dónde estás y a cambiarte a ti mismo, porque cambia la relación entre la mente y el cuerpo. En ese estado del ser donde sólo hay consciencia estamos produciendo un campo electromagnético que afecta a ese cambio. Después de meditar es imposible tener mal humor. El amor es la energía más básica y dominante que existe, es la esencia de nuestro ser y nuestro universo. Es el componente fundamental de la naturaleza que conecta y une todas las cosas, a todas las personas. La verdadera seguridad deriva de la paz interior y del conocimiento de nuestra esencia auténtica, que es espiritual. Todos deseamos que nuestra vida cambie y que nuestra realidad se transforme mágicamente sin que haya la necesidad de tomar riesgos ni comprometernos demasiado en los sucesos, y aunque en ocasiones la magia suele sorprendernos, no siempre experimentamos los cambios de una manera fácil y feliz. Para transformar nuestra realidad es necesario dar el paso que impulse el movimiento… Es necesario soltar las resistencias y el miedo para abrirnos a recibir lo nuevo.
