Puesta en escena que hurga en la psicopatología familiar y representa la vida de cinco niños y su transformación en adultos
El Centro Nacional de las Artes (Cenart) presenta el estreno mundial de Niño malo, un monólogo que se enlaza con un seminario académico y una instalación plástica donde el propósito es reírse de las familias donde crecimos y a las que la psicología se ha encargado de poner nombre a sus errores. El Foro de las Artes del Cenart recibe esta obra que fue concebida como una exploración de los roles familiares que ejercemos desde pequeños. Cinco hermanos son invocados escénicamente. Cinco niños castigados que
devienen cinco adultos encerrados en su vida cotidiana. Si infancia es destino, entonces la sala, la recámara, el baño o el comedor de nuestra casa familiar son las incubadoras de los médicos, actores, albañiles, abogadas, profesores, meseras, políticos, desempleados o criminales que seremos. En Niño malo cinco hermanos son invocados para saldar cuentas pendientes. No se han visto hace mucho tiempo. Los cinco creen ser exitosos aunque algunos no llegaron a ninguna meta. Los cinco están tocados en cuerpo y corazón por haber crecido entre los estragos morales de una clase media aspiracional y pretenciosa. Cinco niños castigados, cinco adultos encerrados. Estos cinco hermanos armarán juntos un rompecabezas que dejará como telón de
fondo una certeza: la fuerza del cariño avanza, indestructible, por encima de las amenazas de nuestra calamidad personal.