La Terapia Sistémica, pone énfasis en las relaciones al interior de la familia, y mira al paciente no como un individuo si no como un miembro activo del sistema, a través de la terapia se revalora el rol, la utilidad y la ganancia secundaria del síntoma para él y su sistema familiar. En la terapia sistémica se obtiene resultados en corto tiempo, se evalúa e interviene desde la primera sesión, pudiéndose apreciar cambios a partir de la sexta sesión. A pesar de que permite obtener resultados en corto tiempo, no se trata de una “terapia breve”, por lo cual se recomienda seguir con un proceso psicoterapéutico.