27/10/2025
El exceso de cortisol es mucho más común de lo que parece. Es la hormona que nos ayuda a reaccionar ante el estrés, pero cuando se mantiene alta durante demasiado tiempo, el cuerpo empieza a pagar el precio.
Aparece grasa en el abdomen y el cuello, la piel se vuelve más fina, salen estrías y los músculos de brazos y piernas se debilitan.
También es frecuente notar la cara más redonda o enrojecida, e incluso moretones sin motivo aparente. No es solo una cuestión estética: es una señal de que el cuerpo está agotado.
Aprender a gestionar el estrés, dormir bien, moverse cada día y cuidar la alimentación no es un lujo, es la forma más directa de volver a equilibrar tus hormonas y recuperar tu energía.