15/11/2025
Adicciónes y TDAH
Primero, queremos definir qué entendemos por adicción para saber de qué hablamos . Los científicos atribuyen las siguientes características típicas a la adicción: Deseo irresistible: Se experimenta un deseo abrumador e irresistible de consumir una sustancia (adictiva) o de realizar alguna acción específica.
Consecuencias perjudiciales: Las sustancias adictivas pueden tener diversas consecuencias perjudiciales.
Pueden ser dañinas para el cuerpo, pero también para la mente ( consecuencias físicas y psicológicas). O bien, afectan la forma en que una persona interactúa y se relaciona con los demás y con sus amigos (consecuencias sociales). Pérdida de control: La persona ya no puede controlarse. Sabe que lo que está haciendo tiene consecuencias adversas o incluso perjudiciales para sí misma. Sin embargo, no puede parar.
Síndrome de abstinencia: La persona se comporta de forma extraña cuando ya no puede obtener la sustancia adictiva. Se pone nerviosa, insatisfecha, a veces incluso agresiva, y parece estar obsesionada con la adicción.
Desarrollo de tolerancia: Con el tiempo, se necesita cada vez más cantidad de la sustancia adictiva para seguir sintiendo sus efectos.
Dedicación exclusiva al consumo de la sustancia: Todo el tiempo y el esfuerzo se dedican a satisfacer el deseo o a consumir la sustancia. Otros aspectos de la vida se descuidan o ignoran. Pero para protegerse de la adicción y sus consecuencias , es fundamental saber qué son las sustancias adictivas y dónde se puede entrar en contacto con ellas . Incluso si uno ya está afectado, conviene informarse al respecto.
Tanto la adicción a sustancias como la adicción conductual deben tenerse en cuenta en el plan de tratamiento para el DAH.