24/11/2025
La inclusión no empieza en las escuelas… empieza en casa, en cómo miramos y hablamos de los demás frente a nuestros hijos. 💛
La crianza inclusiva es una forma de educar que reconoce que todas las infancias son valiosas, independientemente de sus capacidades, origen, temperamento, ritmo o forma de aprender.
Desde la ciencia sabemos que los niños modelan el mundo a partir de lo que observan:
✨ Cuando escuchan que respetamos las diferencias, fortalecen su empatía.
✨ Cuando ven que acompañamos la diversidad, aprenden a no temer lo desconocido.
✨ Cuando evitamos etiquetas y juicios, su cerebro desarrolla mayor flexibilidad cognitiva y seguridad emocional.
La inclusión no se enseña con discursos; se transmite con miradas, gestos y decisiones cotidianas:
• Leer cuentos con diversidad.
• Jugar con niños de distintas edades y habilidades.
• Acompañar sin comparar.
• Nombrar las diferencias sin miedo, pero con respeto.
• Validar los sentimientos de todos, incluso cuando nos incomodan.
Criar de manera inclusiva es enseñar que nadie sobra y que la diferencia no es un problema, sino una oportunidad para aprender a amar mejor. 🌱
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