02/10/2025
👨👨👧👦Como padres, brindar un entorno emocionalmente saludable es fundamental para el desarrollo cognitivo y emocional de nuestros hijos. Aquí hay tres estrategias clave respaldadas por la neuropsicología que pueden marcar una gran diferencia:
1. Fomenta un entorno enriquecido y equilibrado:
Crear espacios donde los niños puedan explorar diversos estímulos—como la lectura, el juego sensorial o el contacto con la naturaleza—estimula conexiones neuronales esenciales y promueve su desarrollo cerebral. Un entorno balanceado, ni sobrecargado ni vacío, les facilita aprender a autorregularse y controlar sus emociones.
2. Establece rutinas confiables con flexibilidad:
Las rutinas ambientales aportan seguridad y predictibilidad, lo que favorece funciones ejecutivas como la atención, planificación y control emocional. Sin embargo, también es importante mantener la flexibilidad para fomentar la creatividad, el juego libre y las reacciones espontáneas.
3. Practica la validación emocional con empatía:
Validar las emociones de los niños—escuchándolos, nombrando lo que sienten y aceptándolo sin juzgar—refuerza su autoestima, empatía y capacidad de autorregulación. Esta práctica emocional ayuda a construir relaciones de confianza y resiliencia, y es clave para su bienestar a largo plazo.