14/09/2025
🗣️ "No era enfermedad, eran emociones estancadas".
Quizás en ese n**o constante en el estómago. En esa tensión que vive en tus hombros y cuello. En esas migrañas que aparecen "de la nada". O en ese agotamiento crónico que ningún análisis de sangre parece explicar.
Como psicólogo, veo esta realidad todos los días. Nuestro cuerpo es un mensajero increíblemente sabio, y a men**o, es el primero en levantar la voz cuando nuestra mente no sabe o no puede procesar lo que siente.
¿Qué son las "emociones estancadas"?
Imagina tus emociones como un río. Cuando fluyen, el agua es clara y la vida prospera. Pero, ¿qué pasa cuando construimos una presa con "no debo sentir esto", "tengo que ser fuerte", "mejor no pensar en eso"?
El río se estanca. El agua se vuelve turbia. Y esa presión empieza a buscar una salida.
Esa "salida" a men**o toma la forma de síntomas físicos:
Problemas digestivos (gastritis, colon irritable).
Dolores de cabeza y migrañas tensionales.
Dolor crónico de espalda o muscular.
Fatiga abrumadora y problemas de sueño.
Problemas de la piel como eccemas o brotes de acné.
Es tu cuerpo hablando el lenguaje que le queda. Es la tristeza que no lloraste, el enojo que no expresaste, el miedo que no confrontaste. Son facturas emocionales que, al no ser pagadas, empiezan a acumular intereses en forma de malestar físico.
⚠️ Aclaración importante: Esto NO significa que las enfermedades reales no existan o que tu dolor "esté solo en tu cabeza". ¡Por supuesto que no! La atención médica es fundamental. Pero sí significa que nuestro estado emocional es un factor GIGANTE en nuestra salud física, y a men**o, es la pieza del rompecabezas que nos falta para sanar de verdad.
La terapia es el proceso de demoler esa presa.
Es el espacio seguro donde, por fin, puedes darle un nombre a lo que sientes sin ser juzgado/a. Es aprender a escuchar los mensajes de tu cuerpo en lugar de solo intentar silenciarlos.
En terapia:
✅ Traducimos los síntomas: Desciframos qué es lo que tu cuerpo ha estado intentando decirte.
✅ Validamos la emoción: Le damos permiso a esa tristeza, rabia o miedo para que exista y sea escuchada.
✅ Abrimos las compuertas: Te damos herramientas seguras y saludables para canalizar y liberar esas emociones estancadas.
✅ Reparamos el cauce del río: Trabajamos en las creencias y patrones que te llevaron a construir la presa en primer lugar.
Dejar de luchar contra tu cuerpo y empezar a escucharlo es uno de los actos de autocompasión más profundos que existen.
Si llevas tiempo sintiendo que tu cuerpo te grita y ya no sabes qué hacer, quizás la respuesta no esté en otra pastilla, sino en aprender a sentir.
Es hora de liberar el río. Envíame un mensaje privado 📩 y hablemos sobre cómo empezar a desatascar lo que te pesa.