17/10/2025
Ante el sufrimiento, las infancias se repliegan y tensionan, fijándose en una posición que las defiende, cerrando la relación sin poder armar una experiencia diferente. Y al reproducir la misma experiencia, las infancias se consumen en la opacidad de la imagen misma que no cesa de repetirse, quedando aisladas y defendidas de poder recibir y donar experiencias con los otros.
Esta imagen sufriente de las infancias que se reproduce sin fin, lejos de darle una representación tanto diagnóstica como expresiva que asegure su cristalización y determine el futuro de esa infancia… Nuestra labor con las infancias nos invita a reflexionar, que lejos de darle una representación diagnóstica para determinar y pronosticar lo que pueden o no, es que quizás, la singularidad de cada imagen sufriente que las infancias nos propone, sea la entrada en ese mundo que se tiñe opaco ante la repetición de la misma experiencia, ya que al ponerla en juego, inevitablemente implicará la pérdida de está… pero con la posibilidad de producir una experiencia diferente, un corte en lo mismo que produce la experiencia deseante en el placer de jugar.
¿Podemos ser sensibles para alojar el sufrimiento infantil, sin etiquetar y clausurar lo singular de las infancias?
Levin (2023) nos propone “sostener la convicción de una clínica que no solo se opone a los clichés de los diagnósticos-pronósticos de turno, sino también a un aparato que define de antemano el futuro de las infancias, el de sus familias y su inclusión escolar, comunitaria”
Y nos dirá: “Nadie sabe lo que pueden las infancias cuando gritan”…. Agregaríamos, nadie sabe lo que pueden las infancias cuando juegan.
Imagen tomada de Sentipensamientos
Levin, Esteban. ¿Existe el autismo en la niñez? Nadie sabe lo que pueden las infancias cuando gritan. Noveduc, 2023.
Mtro. Juan Fco. Lugo Santillán, clínica infantil Centro CAPPI