15/12/2025
Un tejido adiposo disfuncional no solo pierde capacidad de almacenamiento, sino que también presenta una gran infiltración de células inmunes. Estas células inmunitarias incluyen macrófagos M1 y M2, linfocitos T y linfocitos citolíticos naturales (NKT). Su infiltración proporciona un vínculo importante entre la obesidad, la resistencia a la insulina, la diabetes y la hipertensión.
Por ejemplo, un tejido adiposo perivascular (PVAT) sano tiene efectos antiinflamatorios y anticontráctiles mediante la liberación de adiponectina, pero cuando se vuelve disfuncional, sus células inmunitarias infiltradas secretan citocinas proinflamatorias que promueven la producción de superóxido y disfunción endotelial con pérdida de la biodisponibilidad del óxido nítrico (NO), lo que contribuye a la enfermedad vascular.
El papel de las células inmunes infiltradas en el tejido adiposo disfuncional.