29/11/2025
✨ Las heridas de la infancia no desaparecen… cambian de forma.
A veces crecemos creyendo que ya “superamos” ciertas experiencias, pero el cuerpo, la mente y el corazón encuentran maneras silenciosas de recordarlas: miedo al abandono, necesidad de control, dificultad para confiar, o esa sensación de que debemos estar siempre alerta para no volver a lastimarnos.
No se trata de culpar a nuestros padres, sino de comprender nuestra historia con honestidad y compasión.
Porque aunque hoy seas una persona adulta, dentro de ti sigue existiendo esa versión pequeñita que necesitó seguridad, validación y un abrazo que sostuviera más de lo que se veía.
💜 Sanar es empezar a escucharla.
Es aprender a reconocer qué te dolió, cómo te marcó y qué necesitas hoy para repararte.
Es mirarte con paciencia y permitirte construir un presente más consciente, más libre y más amable contigo misma(o).
Si resuena contigo, recuerda: no estás sola(o).
Acompañarte a explorar tu historia y resignificarla también es parte de este camino. 🌿 Manda un WhatsApp al 55 3110 6141 para recibir informes y agendar tu sesión ✨