23/12/2023
¿CÓMO AFRONTAR EN FECHAS DICEMBRINAS EL SÍNDROME DE LA SILLA VACÍA?
Cuando falta un ser amado en la mesa, en estas fechas tan especiales, la nostalgia y la tristeza pueden hacer acto de presencia y esta bien permitirse sentirlas… Aquí algunos puntos importantes.
Hay personas que viven con tristeza estas celebraciones, debido, sobre todo a las ausencias de seres queridos. “La Navidad y Fin de Año son época de fiesta y celebramos los reencuentros, por tradición compartimos nuestros mejores platos a la mesa con los nuestros. Pero para aquellos que les faltan seres queridos en la mesa, esas sillas vacías les embargan de nostalgia y melancolía y en algunas ocasiones las emociones son tan intensas que hacen huir de los eventos e incluso suprimir las celebraciones de decembrinas”.
Siempre se echa de menos a la persona que ya no está, pero en estas fechas, ese sentimiento se hace aún más intenso. Y es que estamos ante una época especialmente complicada a nivel emocional. “Aunque cada persona es diferente y gestiona las emociones de una manera distinta, es cierto que en fechas señaladas como la Navidad o los cumpleaños las ausencias pueden generan un sentimiento de ausencia más profundo. Aunque puede afectar a todo el mundo por igual, las personas mayores tienden a sufrirlo de una manera más evidente ya que, a las ausencias de seres queridos, se les suma las posibles incapacidades físicas que les limitan a la hora de mantenerse activos y ocupados. No obstante, aunque este síndrome tiende a asociarse con fallecimientos, también se da en personas que no tienen a sus familiares cerca y que, por lo tanto, no pueden disfrutar de su compañía de manera regular o en personas que atraviesan momentos de distanciamiento o separación con sus seres queridos.
Quitar el estigma a la tristeza “se vale estar triste”
Y es que llegan días señalados, de reuniones familiares y hay una silla vacía (de ahí el nombre del síndrome), ¿cómo podemos afrontar esas situaciones que nos llenan de tristeza? “En primer lugar, es importante desestigmatizar la tristeza. Sentir pena, dolor, rabia o tristeza antes las ausencias es perfectamente lícito y en este sentido, muchas personas necesitan cierto tiempo de duelo para poder sobreponerse. No obstante, para evitar el desánimo en estas fechas señaladas resulta de ayuda rodearse de los seres queridos que sí están, realizar actividades y planes que nos mantengan ocupados y que nos permitan disfrutar. Asimismo, es conveniente “buscar alternativas a las tradiciones para evitar realizar aquellas actividades que relacionamos con las personas que ya no están”.
¿Hay quien niega este tipo de emoción?
Nos planteamos si puede ser que padezcamos este síndrome y no seamos del todo conscientes de ello. “Gestionar las emociones depende mucho de la personalidad y la educación emocional, ya que cada persona gestionará la ausencia de una manera. Así, por ejemplo, hay a quien le resulta muy difícil expresar el dolor y, sin embargo, eso no quiere decir que no exista o que no duela. Además, muchas personas tienden a negar este tipo de estados emocionales, ya sea por vergüenza o por otros motivos. Sin embargo, este tipo de actitudes hacia el duelo en vez de atajar el problema solamente hacen que permanezca y añaden una carga mental que “no es necesario asumir”.
Hay, por lo tanto, que buscar estrategias. Podemos intentar llegar a superar la tristeza y acabar viviendo estas celebraciones como una época en la que se potencian los recuerdos bonitos sobre aquellos que ya no están. “Recordar a las personas desde el amor y alegría es la mejor manera de afrontar la ausencia, pero para llegar a este punto se requiere haber realizado anteriormente un proceso donde se permita sentir y expresar la tristeza. Además, hay quien siente cierta culpabilidad afrontando la pérdida desde esta perspectiva al creer que, ante la ausencia, el sentimiento natural debería ser la tristeza y la celebración no debería existir por respeto al que no está.
¿Y si el duelo es reciente?
Como es evidente, si el duelo es reciente, la situación es más compleja. Se recomienda a todas las personas con pérdidas recientes que “expresen abiertamente su situación emocional, su opinión y deseo con respecto a la celebración de las fechas, así como aconseja al resto de familiares que validen y acompañen al doliente y respeten su decisión”. Suele ser buena idea tener una reunión con todos los miembros de la familia, incluido niños y adolescentes, previa a las celebraciones, pues puede ayudar a tomar una decisión con respecto a estas fechas. “Es muy importante que ellos también puedan expresarse emocionalmente y se les dé la posibilidad de opinar cómo quieren vivir esta etapa”, añade. Si lo consideran necesario se puede simbolizar a la persona ausente, naturalizar la emotividad negativa por su ausencia y permitir con la representación de su presencia (por ejemplo: a través de una fotografía o una vela), también puede ayudar a sentir el legado de su existencia.
“Hablar sobre la persona ausente o sobre los sentimientos con la familia o amigos puede resultar de ayuda para muchas personas haciendo que se sientan acompañadas y apoyadas, pero hay otras que necesitarán un espacio en soledad para asimilar y gestionar la pérdida. Asimismo, es recomendable pedir ayuda de un profesional que es la persona más adecuada para analizar cada caso en particular y poder proporcional las herramientas adecuadas para afrontar esta situación”.
CREDITOS DEL TEXTO: PILAR HERNÁN
̃amientoterapeutico