14/11/2025
Esta bolsita llena de cálculos es la vesícula y te puede enviar directamente a un quirófano de urgencias.
Quiero contarte que los cálculos en la vesícula biliar también llamados litiasis biliar o piedras en la vesícula, son mucho más comunes de lo que crees, y pueden permanecer silenciosos durante años antes de causar síntomas.
La vesícula biliar es un pequeño órgano que se encuentra debajo del hígado y su función es almacenar y liberar la bilis, un líquido que ayuda a digerir las grasas. Sin embargo, cuando la bilis se concentra demasiado o su composición se altera, pueden formarse cristales sólidos que con el tiempo se transforman en cálculos.
Estas “piedras” pueden ser pequeñas como granos de arena o tan grandes como una canica, y aunque al principio no causan molestias, el problema empieza cuando obstruyen los conductos por donde circula la bilis.
Los síntomas más comunes son:
Dolor intenso en la parte superior derecha del abdomen, que puede irradiarse hacia la espalda o el hombro derecho.
Náuseas o vómitos, especialmente después de comer comidas grasosas.
Sensación de pesadez abdominal o distensión.
En algunos casos, fiebre o coloración amarillenta de la piel (ictericia), cuando el conducto biliar se bloquea por completo.
Los factores de riesgo más conocidos incluyen el sobrepeso, el embarazo, el consumo elevado de grasas, la pérdida rápida de peso y antecedentes familiares. También son más frecuentes en mujeres mayores de 40 años, aunque pueden afectar a cualquier persona.
Lo importante es saber que los cálculos biliares tienen tratamiento y que detectarlos a tiempo evita complicaciones graves, como la colecistitis (inflamación de la vesícula) o la pancreatitis biliar.
Si alguna vez has sentido un dolor abdominal intenso después de comer, especialmente tras comidas copiosas o fritas, no lo ignores. Puede ser el aviso de que tu vesícula está enviando señales de auxilio.
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Aviso importante: La información compartida tiene únicamente fines educativos y de divulgación médica. No sustituye la consulta presencial ni debe usarse como diagnóstico. Si presentas síntomas o dudas sobre tu salud, acude siempre a un profesional médico.