HISTORIA DE LA MARCA HERTIZ
Todo empezó en 1997 donde dos jóvenes emprendedores se conocieron y decidieron unir sus talentos para generar una empresa que apoyara a sus economías independientes. HERTIZ, empresa que dos años después se convirtiera en el pilar principal de la nueva economía familiar a raíz del matrimonio celebrado por Estela Ortiz y Eladio Hernández en el año de 1999 en el estado de Oaxaca. Desde ropa deportiva, ropa interior para caballeros, blusas bordadas, bolsas del mandado y actualmente la elaboración de cubrebocas, han sido parte del historial de productos donde estos emprendedores han plasmado su imaginación, esfuerzo y compromiso, pero sobre todo, estos cortes de hilo y tela, la combinación armónica de sus colores y el bordado de pequeñas y medianas flores; han servido de terapia y motivación para salir avante día con día de la discapacidad que viven sus cuerpos desde la edad de 2 años a causa de la poliomielitis, lo que los obligó a integrar a su vida dos pares de muletas y un par de sillas de ruedas desde hace ya más de cinco décadas. Por supuesto que el camino ha sido muy duro, y eso lo vislumbraron desde el momento que decidieron transitar juntos por este camino denominado vida, sin embargo, la fuerza de sus grandes corazones, el amor que se tienen uno al otro y la bendición de sus ahora 3 hijos de 17, 19 y 21 años, los han llevado a tocar puertas de amigos, vecinos y desconocidos, puertas de oficinas públicas y privadas ofreciendo el resultado laboral de sus armónicas manos, en donde cada pieza trabajada lleva consigo el amor, esfuerzo, experiencia y fortaleza de esta pequeña empresa. Sin embargo, actualmente han tenido grandes dificultades en alcanzar los objetivos de venta establecidos, dando como resultado una sobreproducción que merma la economía de la empresa y la economía familiar. Estela y Eladio, personas que, a pesar de su discapacidad física, y las dificultades emocionales y de movimiento que esto trae consigo, mantienen la firme convicción de hacer de Hertiz el principal pilar económico de su familia y de sus hijos que actualmente colaboran con ellos y los motivan a seguir adelante. Hertiz no es solo una empresa que borda blusas, Hertiz es una empresa que en cada prenda de vestir integra la gran historia de estos dos luchadores imparables, que ante la adversidad de sus vidas siguen esforzándose y capacitándose día con día para alcanzar sus sueños como pareja, como familia, como oaxaqueños y mexicanos. Estela y Eladio tienen muy claro que la principal discapacidad no está en el cuerpo, la principal discapacidad está en la mente, y la mente es la que se debe fortalecer día con día junto con la fuerza del corazón.