02/11/2025
En estos días, Oaxaca se viste de fiesta. El color llena las calles, las calendas y comparsas nos envuelven, y el aroma del pan de muerto y del chocolate caliente nos recuerda que la vida se celebra en cada detalle.
Pero más allá de la música y la alegría, estos días también nos invitan a mirar hacia adentro, a conectar con la parte más espiritual de nosotros, esa que recuerda con amor a quienes ya no están.
Porque celebrar el Día de Muertos no es sólo recordar, es agradecer que ellos vivieron, que dejaron huella, y que ahora su presencia se siente en cada vela encendida, en cada flor, en cada risa compartida. Desde esa alegría, también agradezco mi propio presente: el poder estar aquí, respirar, disfrutar, reír, bailar. Valorar que sigo siendo parte de esta vida y que cada instante es una oportunidad de honrarla.
Hoy celebro la memoria, pero también celebro el ahora. Porque honrar a los que se fueron, también es aprender a vivir con más amor y más conciencia. Sylvia
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