21/10/2025
La relatividad de Einstein nos dice algo que desafía nuestra intuición: el tiempo no es absoluto, depende de la velocidad a la que nos movamos. Esto significa que cuanto más rápido viaja un objeto, más lentamente transcurre el tiempo para él comparado con alguien que permanece en reposo.
Imagina que sales de la Tierra en una nave a los 30 años y viajas al 99.5 % de la velocidad de la luz. Desde tu perspectiva, solo transcurren 5 años, así que regresas con 35. Pero en la Tierra habrán pasado alrededor de 50 años: tus amigos, que tenían tu misma edad cuando partiste, ahora tendrán 80. Esta diferencia no es un truco, es un fenómeno real llamado dilatación temporal.
Podemos entenderlo con números. La relatividad especial define el tiempo percibido por un viajero con la fórmula:
t' = t₀ / ɣ
donde ɣ (factor de Lorentz) = 1 / √(1 - v²/c²).
Si en la nave pasan 5 años (t’ = 5) mientras en la Tierra pasan 50 (t₀ = 50), tenemos:
5 = 50 / ɣ → ɣ = 10.
Ahora, sustituimos este valor en la fórmula del factor de Lorentz:
1 / √(1 - v²/c²) = 10
√(1 - v²/c²) = 0.1
1 - v²/c² = 0.01
v²/c² = 0.99
v ≈ 0.995c
Es decir, la nave debería viajar al 99.5 % de la velocidad de la luz, unos 298,289,729 metros por segundo. A esa velocidad, tu tiempo se estira respecto al de la Tierra, y lo que para ti son apenas unos años, aquí abajo son décadas.
Tomado de Años Luz