29/09/2025
29 de septiembre
Día de los Arcángeles: por qué se celebra y una guía para invocarlos.
No sólo pertenecen a la tradición católica, sino también a la metafísica y al misticismo judío.
¿Para qué se llama a cada uno? ¿A qué colores y dones se los asocia?
Originalmente era la festividad del Arcángel Miguel, debido a que ese día del siglo V le dedicaron una basílica en su honor en la vía Salaria (Italia). Años más tarde, con la reforma litúrgica del año 1969, se unificaron las festividades de los demás Arcángeles, quedando el 29 de septiembre como el “Día Internacional de los Arcángeles”.
La palabra "ángel" viene del griego y significa mensajero. El prefijo “arc” indica liderazgo, “el que gobierna, dirige o lidera”. Entonces “arcángel” se interpreta como "el que lidera a los ángeles".
Si bien la Biblia indicaría que hay más de tres arcángeles, sólo menciona el nombre de San Miguel, San Gabriel y San Rafael, que son los tres reconocidos por la Iglesia Católica.
Por su parte, la Iglesia Copta reconoce también a un cuarto arcángel:San Uriel, quien aparece en el Libro de Enoc (el cual el catolicismo considera apócrifo).
Asimismo, otras tradiciones como la metafísica y corrientes del misticismo judío mencionan además a los Arcángeles Zadquiel, Chamuel, Jofiel y Metatrón, entre otros.
Son conciencias de luz que dirigen a grupos de ángeles e interceden entre los hombres y la Divinidad.
Tan grande es el amor que nos tienen que siempre responden cuando los llamamos para guiarnos en nuestro camino de evolución, manteniéndonos en conexión con Dios.
¿Para qué los invocamos?
Nos pueden ayudar en situaciones cotidianas, brindándonos la claridad necesaria para resolver un problema (no desde los miedos, el enojo o la ansiedad sino desde nuestra sabiduría interior) y comprender cuál fue la enseñanza que dicha experiencia finalmente nos dejó.
Al invocar a los Arcángeles, ponemos en movimiento una fuerza celestial inteligente que te nos protege y ayuda en lo que necesitamos. Pero de nuestra parte es importante el trabajo interior, la disciplina de mirar hacia adentro y tener la valentía de hacer los cambios -internos y externos- que sean necesarios para conseguir aquello que anhelamos. Somos nosotros los creadores de nuestra realidad y experiencia, que se manifiesta como una respuesta a los pensamientos y emociones que emitimos.
Hay muchos caminos para transitar el despertar de la conciencia e iluminación, hacerlo junto a la sabiduría de los Arcángeles es una bendición.
1. Arcángel Gabriel
Dirige a los ángeles blancos de la pureza y esperanza. Se lo invoca para purificar emociones, eliminar miedos y tristezas. Es el Arcángel de los nuevos comienzos, nos anuncia que algo nuevo viene hacia nuestra vida (la llegada de un hijo, o una nueva pareja o proyecto, una nueva etapa que comienza). Asiste en embarazos.
2. Arcángel Rafael
Dirige a los ángeles verdes del equilibrio y curación. Nos acompaña en todo proceso de sanación física, emocional y mental. Nos lleva a conectarnos con nuestro sanador interno y a tomar conciencia de la responsabilidad de nuestra propia curación, junto con la guía del profesional médico correspondiente. Asimismo, se lo invoca para liberarnos de pensamientos negativos.
3. Arcángel Miguel
Dirige a los ángeles azules de la fuerza y poder divino. Es el ángel guerrero y protector. Trae justicia divina a las situaciones que lo requieren. Da protección a personas y lugares. Brinda valentía, motivación, autoestima y coraje. Nos ayuda a encontrar nuestro propósito, también a cortar lazos negativos y a recuperar nuestro poder.
4. Arcángel Uriel
Dirige a los ángeles naranjas de la abundancia y gracia divina. Activa la Conciencia Crística de Amor y Unidad. Se lo asocia con la luz, la paz, la gratitud, la abundancia y la buena suerte en general. Ayuda a concretar deseos. Te invita a encontrar tu propia luz despertando tu sol interno y brillar sin olvidarte de la humildad.
5. Arcángel Zadquiel
Dirige a los ángeles violetas del perdón y la compasión. Es el Alquimista Divino. Transforma energías negativas en positivas con su Llama Violeta de la Transmutación. Se lo llama en momentos de crisis, para que nos ayude a “morir” a una vieja forma de vida o de pensar, para “nacer” a una nueva con más luz y felicidad.
6. Arcángel Chamuel
Dirige a los ángeles rosados del amor divino. Es el Arcángel del Amor, nos enseña a amarnos a nosotros mismos y a los demás; a recibir y dar amor. Regala alegría y armonía. Sana heridas del corazón. También se lo invoca para mejorar una relación de pareja, o encontrar un nuevo amor.
7. Arcángel Jofiel
Dirige a los ángeles dorados de sabiduría e iluminación. Brinda claridad mental e iluminación a quienes están desconectados de su sabiduría interior. Ayuda a comprender todas las situaciones de la vida con una sabiduría divina, para ver más allá, donde la oscuridad y los miedos no te permiten llegar.
8. Arcángel Metatrón
Es el menos conocido de todos los Arcángeles. Su energía actúa como puente entre la Divinidad y la humanidad. Nos ayuda a reafirmar nuestra conexión con Dios y el Propósito Divino. También a vivir en un estado de sabiduría y amor, a actuar desde lo más elevado de nuestro ser, a centrarnos, volver a nuestro eje, y a encontrar el equilibro entre lo que damos y recibimos.
Oración para llamar a los Arcángeles
Se sugiere encender una velita, tomar unas respiraciones profundas y suaves llevando la atención al corazón, y luego repetir:
Pido permiso a la Gracia Divina para llamar a los Arcángeles, para que me bendigan con su luz, guía y protección.
Llamo al Arcángel Gabriel (repetir su nombre 3 veces). Te pido amado Gabriel que me irradies tu energía blanca y me ayudes sanar mis miedos y emociones. Recibo la luz de tu pureza. Pido que la energía blanca del Arcángel Gabriel cubra de pureza y esperanza a mis seres queridos.
Llamo al Arcángel Rafael (repetir su nombre 3 veces). Te pido amado Rafael que me irradies tu luz verde esmeralda y me traigas sanación y equilibrio. Recibo la luz de tu sanación. Pido que la energía verde del Arcángel Rafael cubra de sanación y equilibrio a mis seres queridos.
Llamo al Arcángel Miguel (repetir su nombre 3 veces). Te pido amado Miguel que me irradies tu luz azul y me traigas valor, vitalidad, motivación y protección. Recibo la luz de tu fuerza y poder. Pido que la energía azul del Arcángel Miguel cubra de fuerza, vitalidad y protección a mis seres queridos.
Llamo al Arcángel Uriel (repetir su nombre 3 veces). Te pido amado Uriel que me irradies tu luz anaranjada y me traigas luz, alegría y abundancia. Recibo la luz de tu gracia y paz. Pido que la energía oro rubí del Arcángel Uriel cubra de paz y abundancia a mis seres queridos.
Llamo al Arcángel Zadquiel (repetir su nombre 3 veces). Te pido amado Zadquiel que me irradies tu luz violeta y me ayudes a dejar el pasado atrás para transformarme renaciendo de las cenizas como el Ave Fénix. Recibo la luz de tu perdón y misericordia. Pido que la energía violeta del Arcángel Zadquiel cubra de perdón y compasión a mis seres queridos.
Llamo al Arcángel Chamuel (repetir su nombre 3 veces). Te pido amado Chamuel que me irradies tu luz rosada y me ayudes a aceptarme y amarme tal como soy, y así poder compartir con otros el amor que ya soy. Recibo la luz de tu amor divino. Pido que la energía rosada del Arcángel Chamuel cubra de amor y armonía a mis seres queridos.
Llamo al Arcángel Jofiel (repetir su nombre 3 veces). Te pido amado Jofiel que me irradies tu luz amarilla dorada y me ilumines para que yo pueda activar mi maestría interior. Recibo la luz de tu sabiduría divina. Pido que la energía amarilla dorada del Arcángel Jofiel cubra de sabiduría e iluminación a mis seres queridos.
Llamo al Arcángel Metatrón (repetir su nombre 3 veces). Te pido amado Metatrón que me irradies tu luz blanca iridiscente y me ayudes reafirmar mi conexión con Dios para cumplir con el Propósito Divino. Recibo la luz de tu bendición. Pido que la energía iridiscente del Arcángel Metatrón cubra de bendición a mis seres queridos.
Pido a todos los Arcángeles y sus huestes que irradien su luz a la Madre Tierra y a todos sus reinos, para que en ella sólo pueda existir el amor, la unión y la paz.
Gracias porque sé que me han escuchado. Amen.- María Laura Casin
