27/05/2025
Detectado: inglés
español
My ASEA Story: A Life-Changing Decision
I first encountered ASEA in April 2012. A friend invited me to an informational presentation, and that day became one of the most important—and certainly one of the wisest—decisions of my life.
I didn’t hesitate for a second. The decision was made immediately and without doubt. There was just one small challenge: I had no money. I was running my own company, just about to publish my first book, and I needed at least €15,000 to cover the printing and publishing costs.
But instead of searching for excuses, I searched for solutions. And together with that same friend, we found one. That’s when my new journey began.
I didn’t start using ASEA Redox molecules because I had major health problems. I started because I knew that challenges would come eventually—and that if I took care of myself now, I would be better prepared to face them.
And I was right.
At the time, I was a 37-year-old man weighing 98 kg (216 lbs), with no fitness and years of physical inactivity. But something awakened inside me. I started to believe in myself again. I laced up my running shoes and took the first step.
Today, when I look back, I can only say one thing: WOW.
📍 13 years without seeing a doctor
📍 A healthy 73 kg (160 lbs), regularly active and improving my running results every year
📍 Faster recovery from injuries and daily life challenges
📍 And even more valuable: countless new friendships, travels, meetings, trainings, and changed lives
And it's not just humans who benefited. We've helped dogs, cats, horses… and every time, it felt like witnessing something deeply moving—something words can barely describe, but the heart can surely feel.
Was it worth it?
Absolutely. Every cent. Every minute. And everything yet to come.
Because when I do the math, one truth stands out clearly:
Caring for your health is far more affordable—and meaningful—than paying the price of disease.
Grateful. Proud. And ready to share this story with others.
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Mi historia con ASEA: Una decisión que me cambió la vida
Conocí ASEA en abril de 2012. Un amigo me invitó a una presentación informativa, y ese día se convirtió en una de las decisiones más importantes, y sin duda, una de las más sabias, de mi vida.
No lo dudé ni un segundo. Tomé la decisión al instante y sin dudarlo. Solo había un pequeño reto: no tenía dinero. Dirigía mi propia empresa, estaba a punto de publicar mi primer libro y necesitaba al menos 15.000 € para cubrir los gastos de impresión y publicación.
Pero en lugar de buscar excusas, busqué soluciones. Y junto con ese mismo amigo, encontramos una. Así comenzó mi nuevo camino.
No empecé a usar las moléculas ASEA Redox porque tuviera problemas de salud graves. Empecé porque sabía que los desafíos llegarían tarde o temprano, y que si me cuidaba ahora, estaría mejor preparado para afrontarlos.
Y tenía razón.
En ese momento, era un hombre de 37 años que pesaba 98 kg (216 lbs), sin forma física y con años de inactividad física. Pero algo despertó en mí. Volví a creer en mí mismo. Me puse las zapatillas de correr y di el primer paso.
Hoy, al mirar atrás, solo puedo decir una cosa: ¡GUAU!
📍 13 años sin ir al médico
📍 73 kg (160 lbs) sano, activo regularmente y mejorando mis resultados de carrera cada año
📍 Recuperación más rápida de lesiones y desafíos diarios
📍 Y aún más valioso: innumerables nuevas amistades, viajes, reuniones, entrenamientos y vidas cambiadas
Y no solo las personas se beneficiaron. Hemos ayudado a perros, gatos, caballos… y cada vez, fue como presenciar algo profundamente conmovedor, algo que las palabras apenas pueden describir, pero que el corazón puede sentir.
¿Valió la pena?
Absolutamente. Cada centavo. Cada minuto. Y todo lo que está por venir. Porque al hacer los cálculos, una verdad sobresale claramente:
Cuidar tu salud es mucho más asequible y significativo que pagar el precio de la enfermedad.
Agradecida. Orgullosa. Y lista para compartir esta historia con los demás.
redoxmexico.myasealive.com
